Tiene posesión desde hace 25 años:
- Junto a sus vecinos y familiares, el padre de familia se atrincheró con un balón de gas y prendió fuego en un palo, que lo tenía cerca al cuerpo.
- Juan Carlos Dávila Meza, se aferró a la puerta de su vivienda ubicada en “C5” lote 18 de Bellamar donde vive hace 25 años.
Un padre de familia en su angustia y desesperación debido a que iba a ser desalojado de su vivienda junto a sus hijos arrojó combustible a su cuerpo y estuvo a punto de prenderse fuego en la II etapa de la Urb. Bellamar en Nuevo Chimbote.
Hasta esta propiedad frente de la Universidad Nacional del Santa, llegaron más de 20 agentes de la Unidad de Servicios Especiales, junto a un juez del Cuarto Juzgado Civil de la Corte de Justicia del Santa, quien se negó a identificarse y declarar a los medios de comunicación.
Con dos balones de gas, Juan Carlos Dávila Meza, se aferró a la puerta de su vivienda ubicada en “C5” lote 18, debido a que luego de 25 años de vivir pretendían desalojarlo a pesar que dicho inmueble se encuentra en litigio hace varios años.
Señaló que, en el año 1998, tomó posesión del terreno en esta urbanización debido a que fueron entregados a la Caja de Beneficio del Pescador en ese entonces, desde ese momento cuenta con la documentación que acredita su vivencia.
Indicó que este problema recae luego que la Caja del Pescador, habría rematado por 30 mil dólares su propiedad a pesar que dicho inmueble por posesión le pertenece; además por ser también pescador cesado.
“No me voy dejar quitar mi casa, la casa de mis hijos, de acá me sacaran muerto, esta es mi casa, junto a mis vecinos comimos tierra, pasamos duros momentos hace más de 25 años, para que vengan a quitarnos para venderlo a otra gente, no es justo, tenemos nuestras constancias de posesión, pagamos arbitrios municipales, no voy permitirlo”, precisó.
Según los vecinos de la zona, son más de 30 familias del sector quienes actualmente se encuentran en litigio con la Caja de Beneficio del Pescador, quien también pretendería desalojarlos de sus viviendas para presuntamente venderlas.
Los vecinos pescadores agraviados señalaron que la Caja de Beneficio del Pescador, pretendería quitarles sus casas a pesar que hasta el momento no cumple con el pago de su cese por los años de servicio.
Tras no ver las garantías para el desalojo, se desistió de esta diligencia judicial y los agentes policiales de la USE, procedieron a retirarse del lugar.