- Trabajadora del INPE, Sarita Cornejo relató que interceptó objetos prohibidos en el pabellón de mujeres, pero es atacada por sus jefes.
- Ayer pidió garantías a su vida en la Subprefectura, luego que la amenazaran por denunciar estos actos ilícitos en el Penal.
Una trabajadora del INPE en el Penal de Cambio Puente denunció públicamente el ingreso de objetos prohibidos al pabellón de mujeres con la autorización del alcaide, del jefe de seguridad y del propio director del establecimiento penitenciario de Chimbote.
Sarita Cornejo García relató que el martes 8 interceptó objetos prohibidos en el pabellón de mujeres y fue literalmente secuestrada por sus jefes inmediatos y amenazada para que no revele corrupción. Desde esa fecha, sufre represalias.
Su grave sindicación está dirigida contra el director del Penal, Walter Falla Baca; el jefe de seguridad, Alfredo Farfan Martínez y el alcaide Paul Gamarra Florian, quienes han reaccionado con disgusto y abusos en contra de la trabajadora denunciante.
Cornejo García dijo que solo cumplió con su trabajo y ni bien detectó las irregularidades puso en conocimiento de sus superiores, sin imaginar, que en realidad iba a vivir un calvario con todos los abusos en su contra.
Explicó que hizo los informes por escrito e incautó los productos prohibidos, sin embargo, su jefe inmediato no quiso firmar el acta, ”me vi en la obligación de mostrar ante las cámaras de seguridad todos los productos incautados, porque son imágenes que se monitorean desde Lima y nadie puede borrarlas” señaló Sarina Cornejo García, quien tiene carnet de CONADIS por una discapacidad.
La mañana de ayer, Sarita Cornejo García acudió a la Subprefectura a presentar un pedido de garantías contra su vida, pero además, puso en conocimiento de la Fiscalía Penal de Chimbote sobre la retención que sufrió por varías horas en un ambiente del establecimiento penitenciario.
“Estoy denunciando secuestro, porque contra mi voluntad me mantuvieron en un ambiente, no me dejaron salir” señaló la trabajadora del INPE quien pidió presentar inicialmente su denuncia ante la delegación policial de protección de penales, donde le brindaron ayuda, ya que estaba muy nerviosa y golpeada sicológicamente.