Chavimochic y las aguas del Santa:
El 16 de agosto del 2021, hace exactamente dos años, el gobierno del ex presidente Pedro Castillo Terrones promulgó la Ley N°31345 que, por lo menos en el papel, afirma que “se declara de necesidad pública e interés nacional el financiamiento y la ejecución de proyectos de inversión para la optimización de la infraestructura hidráulica y afianzamiento de los recursos hídricos del proyecto especial Chinecas”.
Pero por muy bonitas que suenen dichas palabras, lo cierto es que Chinecas ya lleva 37 años viviendo una realidad totalmente distinta. Chinecas vive la realidad del sueño jamás cumplido. A dos años de su promulgación, la ley 31345 no solamente está muy lejos de acatarse. Tanto así, que los parlamentarios ancashinos ni siquiera saben de su existencia y, si lo saben, no tienen el menor interés en que se cumpla. Por su parte, los mismos organismos del Estado, también prefieren ignorarla.
Un ejemplo. Coincidiendo con la fecha en la que se promulgó esta Ley, la Autoridad Nacional del Agua (ANA) recién admitió conocer lo que ya todo el mundo sabía desde mucho tiempo atrás. No se sabe desde hace cuánto tiempo, el proyecto liberteño Chavimochic ha estado captando a su favor un volumen de agua muy superior al autorizado, 5 metros cúbicos por segundo. Ya para entonces, y sin necesidad de consultar a nadie, Chavimochic había levantado en medio del cauce del río Santa un dique de concreto para lograr este propósito.
De haber tenido la voluntad de actuar conforme a ley, como era su obligación, la Autoridad Nacional del Agua pudo imponer autoridad, pero no lo hizo. ¿A qué o a quién le teme?. Lo que Chavimochic lo viene haciendo con las aguas del río Santa va más allá de una simple falta y aprovechamiento. Se está apropiando indebidamente de un recurso natural que no le pertenece. Y eso, hasta donde se puede colegir, no solamente es motivo de una severa sanción administrativa, sino también pasible de una denuncia penal. A pesar de todo, los funcionarios de ANA prefieren no darse por enterados.
Es más. El pasado mes de julio, ha pedido de los agricultores del valle de Santa, la ministra de Desarrollo Agrario, Nelly Paredes, recorrió las bocatomas del Chavimochic y Chinecas en compañía de funcionarios de ANA. Ello a objeto de constatar in situ el referido aprovechamiento ilegal. Pues estamos ante un hecho reñido con el estado de derecho.
Pero cuando se esperaba que la ministra por lo menos insinuara una llamada de atención, prefirió irse por la tangente. Como restando importancia a todo lo que había visto con sus propios ojos, solo se limitó a decir que el gobierno iba seguir apoyando a los grandes proyectos de interés nacional. En otras palabras, Chavimochic podía seguir llevándose el agua que quisiera, sin que nadie se atreva a decirle nada.
Hace unos días, recibimos una nota de prensa enviada por el proyecto especial Chinecas, según la cual el gerente encargado, Juan Bustamante Encinas, ha solicitado a su homólogo de Chavimochic, brindar autorización y facilidades para que sus inspectores puedan verificar si se cumple con la distribución equitativa de las aguas del Santa.
Al respecto, nuestro Diario entrevistó al dirigente agrario conocedor del tema como es, Romel Paz Ninaquispe quien, al parecer, ha puesto los puntos sobre las íes. Según Paz Ninaquispe, los referidos “inspectores” asisten con ese propósito desde hace ya mucho tiempo a la bocatoma de Chavimochic, pero como si no lo hicieran; pues el mayor volumen de agua siempre se va hacia el norte. Y es posible que este volumen aumente luego de la construcción del reservorio Palo Redondo, con el que se pretende asegurar el abastecimiento de agua para la III Etapa de Chavimochic.
Como se puede ver, todos, incluido el árbitro y el VAR, están jugando a favor de Chavimochic. Es decir, ahora todos son anti-Chinecas.