Un día como hoy, hace 37 años, el Diario de Chimbote empezó uno de esos recorridos que muy pocas veces suceden en la vida y que, en vez de causar agotamiento, más bien generan vitalidad. Para un diario de provincia, treintaisiete años de una carrera con obstáculos dice mucho de la vitalidad periodística de la que disfruta. Una vitalidad que, así como le ha permitido llegar con mucha energía a esta etapa de su existencia, así también es garantía de la fuerza y el aliento que se necesita para seguir avanzando.
Ante el hecho de haber llegado a este tramo del camino, es inevitable traer a la memoria muchas experiencias, gratas e ingratas, que han sucedido desde aquel 6 de octubre de 1986 cuando, bajo la guía de don Wilfredo Peláez Gularte, el Diario de Chimbote empezó a recorrer las calles de Chimbote.
Desde entonces, mucha tinta a recorrido por las páginas del diario. Desde ataques terroristas hasta juicios que atentaban contra la libertad de expresión, que después de todo no son otra cosa que gajes del oficio. Pero lo que sí causó muchísimo dolor fue el fallecimiento de nuestro fundador, Don Wilfredo Peláez, y la tempana partida de nuestro segundo director Javier Peláez Olórtegui, seguido de quien fuera la primera presidenta del directorio, doña Paula Olórtegui Vda. de Peláez.
Pero lejos de doblegar la energía innata del Diario de Chimbote, éstas y otras adversidades han servido para fortalecer nuestra labor periodística y el compromiso que tenemos con nuestros lectores. Sabemos que vendrán nuevos desafíos, pero estos treintaisiete años nos han dado la fuerza suficiente y nos obligan a seguir en la brega.