El Desembarcadero Pesquero Artesanal (DPA) de Chimbote, propiedad del Gobierno Regional de Áncash (GRA), se encuentra operando en condiciones alarmantes, según la reciente alerta emitida por la Contraloría General.
La situación, que abarca aspectos de salubridad, infraestructura y equipamiento, pone en riesgo la salud de consumidores de productos hidrobiológicos y contribuye a la contaminación marina.
En una inspección detallada, se constató la presencia de excremento de aves marinas en áreas de manipuleo y pesaje de productos.
Además, se encontraron equipos inoperativos y deteriorados en la zona de producción de hielo y conservación en frío, así como graves deficiencias en la sala de procesamiento de seco y salado.
El sistema de procesamiento de aguas servidas está completamente desactivado, emitiendo olores desagradables y contando con aves marinas muertas en sus instalaciones.
Las aguas residuales, sin tratamiento alguno, fluyen directamente hacia el mar, lo que en el 2021 resultó en una multa y sanción administrativa de la Autoridad Nacional del Agua.
La Contraloría subrayó la falta de supervisión y fiscalización ambiental por parte de la Dirección Regional de Producción de Áncash, lo que incumple con las funciones establecidas en el Reglamento de Organización y Funciones y en el Plan Anual de Evaluación y Fiscalización Ambiental 2023.
El informe de control fue elaborado por el Órgano de Control Institucional (OCI) del GRA y ha sido comunicado al gobernador regional de Áncash con el fin de tomar medidas correctivas inmediatas.