Por una de esas circunstancias que ocurren con relativa frecuencia, el futuro del Proyecto Especial Chinecas también se encuentra, en gran parte, en manos de dos altas personalidades, coincidentemente ambas nacidas en Chimbote. Se trata de la congresista Kelly Roxana Portalatino Ávalos, quien preside la Comisión Especial Multipartidaria encargada de impulsar desde el parlamento nacional la ejecución del proyecto de irrigación Chinecas; y la abogada Jennifer Lizetti Contreras Álvarez, Ministra de Desarrollo Agrario y Riego.
Desde la alta posición en la que se encuentran, ambas tienen mucho qué ver con la suerte que le espera al Proyecto Chinecas en un futuro no muy lejano. Todo dependerá de la voluntad política que estas dos hijas de Chimbote le pongan al proyecto de irrigación, el cual es indispensable para poder concretar lo que no se ha podido lograr en treintaicinco años. Sin abusar de susceptibilidades, creemos que para el logro de este objetivo, que no será nada fácil, también tendrá mucho qué ver la identificación que ambas chimbotanas guarden con la tierra que las vio nacer.
La comisión presidida por la congresista Kelly Portalatino será una instancia clave para impulsar desde el parlamento nacional la voluntad política y el respaldo jurídico que va a necesitar el proyecto Chinecas para poder concretarse. Sin esa voluntad y sin ese respaldo, Chinecas correría el riesgo de volver sobre sus pasos y repetir la historia que ya todos conocemos.
Suponemos, por ejemplo, que se tendrá que aprobar una nueva disposición legal que permita formalizar el relanzamiento de Chinecas y ya no el Decreto Supremo N° 072-PCM del año 1985, ni tampoco las normas complementarias que se han sucedido a lo largo de treintaicinco años, las mismas que a estas alturas no son más que letra muerta.
Por otra parte, lo que se espera de la ministra Jennifer Contreras es asimismo un rol protagónico decisivo. Técnica y políticamente, en lo que respecta a Chinecas es ella quien tiene la sartén por el mango. Su sector tiene la última palabra en lo que significa aprobar los estudios de pre inversión que se vienen realizando. Por lo pronto, su despacho ha nombrado a un funcionario de ese portafolio como miembro de la Comisión encargada de formalizar a los invasores de Chinecas. Pero no es suficiente.
Además dos funcionarios de su portafolio pertenecen al directorio.
No está demás rememorar que ellas no son las únicas ni las primeras personalidades nacidas o ligadas a Chimbote, que han ocupado cargos de mucha importancia en el aparato estatal y que, desde esa posición, han podido hacer mucho por esta tierra de promisión. Hace veinte años, Alejandro Toledo Manrique llegó a ocupar la presidencia de la república y, no obstante haber ofrecido durante su campaña electoral apoyar la ejecución de Chinecas, tan pronto como fue elegido se embriagó de poder y olvidó sus promesas.
Chimbote espera que la congresista Kelly Portalatino y de la ministra Jennifer Contreras establezcan la diferencia. Que logren el consenso y la decisión que se necesita para echar a andar Chinecas. Lo menos que pueden hacer por su tierra, sin que eso signifique parcialización, es visitar Chimbote, conversar con las fuerzas vivas, palpar in situ la problemática que palpita en estas tierras y, por supuesto, atender sus reclamos. En este momento, el futuro de Chinecas está en sus manos.