Editorial

Por ahí se debió empezar

Enrocado:

Salvo que estemos pecando de un exceso de optimismo, que ojalá no sea así,  todo parece indicar que el viejo problema de erosión marina y oleajes anómalos que desde hace más de cincuenta años  mantiene en zozobra a los pobladores de la zona comprendida e entre el barrio Miramar y la Urbanización El Trapecio, a estas alturas ya podría estar muy  cerca de llegar a su fin.

En una reciente sesión  de concejo, el gerente de infraestructura de la Municipalidad Provincial del Santa, Ing. Héctor Falcón Jara, ha informado ante el pleno de regidores que mediante resolución gerencial  N° 152-2023, su despacho ha aprobado el expediente técnico para llevar a cabo la obra oficialmente denominada “Mejoramiento y Ampliación de los Servicios de Protección Costera Contra Inundaciones y Erosiones de los pueblos Jóvenes Florida Baja y Florida Alta”.  Esta obra no es otra cosa que el enrocado tanto tiempo reclamado por los pobladores de este populoso y angustiado  sector de Chimbote.

El funcionario municipal ha referido que la ejecución de este proyecto ya cuenta  con una certificación presupuestal por la suma de S/47´609,985.82 soles, la misma que a su vez ha sido incluido en el Plan Operativo Institucional (POI) de la municipalidad provincial del Santa.  Dicha información ha sido corroborada por el Portal de Transparencia Económica del MEF y por la agencia estatal Invierte.PE.

Antes de finalizar su intervención ante el pleno de regidores, el gerente de infraestructura añadió que “a más tardar el martes o jueves de la próxima semana”, el área de Logística de la comuna provincial estaría lanzando la convocatoria para seleccionar a la empresa contratista que se encargará de ejecutar este megaproyecto.

Reiteramos, si en realidad las cosas se llevan a cabo conforme lo ha anunciado el Ing. Falcón, se estaría dando solución a un antiguo y ya insoportable problema de integridad urbana. De ser así, las familias que tienen sus viviendas a lo largo de esta extensa  franja ribereña estarían muy próximas de volver a vivir en paz, sin la sicosis de padecer en cualquier momento el embate de las olas.

Al respecto, no deja de llamar la atención  que en el último Hatum Ancash II realizado en la ciudad de Huaraz, el proyecto del enrocado fuese denegado por decisión del propio gobernador regional Fabián Koki Noriega Brito. Sus razones tendrá.

Según ha manifestado el gerente de infraestructura,  la obra se va a ejecutar en virtud a una decisión política asumida por el alcalde provincial Luis Gamarra Alor, posiblemente  por haber sido esta obra una de sus promesas de campaña.

Para los pobladores que desde hace cincuenta años soportan esta zozobra y para quienes conocen técnicamente el problema, el enrocado es una obra que debió haberse ejecutado hace mucho tiempo.