Editorial

Ni a la mitad del camino trazado

Primer año de gestión regional:

Dentro de apenas siete semanas,  los gobiernos regionales y locales elegidos para el periodo 2023-2026, cumplirán su primer año de gestión. Este es un tramo más que suficiente para poner en evidencia qué tan efectiva o deficiente ha sido la labor desarrollada por los gobiernos regionales y locales  en este su primer tramo de gestión.  Una ocasión propicia para hacer un balance entre lo prometido y lo ejecutado.

Pero de acuerdo con las proyecciones inequívocas  que maneja el  ministerio de Economía y Finanzas, todo parece indicar que hasta el próximo 31 de diciembre la ejecución presupuestal del gobierno regional de Ancash, o sea su capacidad de gestión,  no alcanzará la barrera del 40 por ciento. Ni siquiera la mitad del camino trazado.

Según el Portal de Transparencia Económica del MEF, hasta el 4 de noviembre del año en curso, el gobierno regional de Ancash y sus unidades ejecutoras solo han invertido el 30.6% de un presupuesto  que asciende a la suma  de S/569´724,118.00. Este indicativo hace virtualmente imposible soñar que en las próximas siete semanas  esta tendencia pudiera revertirse. Plata hay, lo que no hay es capacidad de gestión.

Por otro lado, en un informe expuesto  ante el Congreso de la República, la parlamentaria Norma Yarrow Lumbreras, ha dado a conocer otra triste realidad. Con cifras y documentos en la mano, la parlamentaria ha revelado que el gobierno regional de Ancash no ha utilizado el 63% de los recursos  correspondientes al Fondo de Compensación Regional (FONCOR), una partida  enviada por el MEF para ser invertidos durante el ejerció 2023.

La congresista Yarrow, ha dicho que estos recursos tienen nombre propio y su objetivo es elevar la calidad de vida de la población. Los recursos del FONCOR deben ser invertidos en contribuir, de maneras concreta,  al cierre de brechas  en infraestructura y acceso de la población a los servicios públicos de agua potable, alcantarillado y gas natural.

Sin embargo, cuando ya quedan pocas semanas para el cierre del ejercicio presupuestal,  el gobierno regional de Ancash solo ha utilizado el 37% de este fondo. Cualquiera diría que la población  de Ancash estuviera viviendo en el mejor de los mundos, con el 100 por ciento de la población disfrutando de agua, desagüe y demás servicios básicos, buenos colegios, buenos hospitales y una niñez libre de las garras de la anemia. Pero todos sabemos que no es así. ¿Por qué no se utiliza el presupuesto destinado a satisfacer estas necesidades?.

No queda otra explicación, que falta de capacidad. Los equipos de técnicos y profesionales capaces, de los que se habla en cada campaña electoral, no son más que una grotesca mentira. Y eso lo vemos en cada proyecto de inversión mal concebido, en cada expediente técnico mal elaborado  y finalmente en cada obra pública paralizada, sobrevalorada  o mal ejecutada.

¿Nos hemos vuelto a equivocar a la hora de votar? La respuesta la tenemos todos y por mucho que nos lamentemos, solo queda rogar que en los tres años que todavía le quedan al gobierno regional, ocurra un milagro.  No haber llegado ni a la mitad del camino trazado, significa que mal haríamos en esperar lo imposible.