Porque no les dejan que hurten agua:
El Proyecto Especial Chinecas enfrenta un problema crítico: el hurto de agua, situación que se tornó más preocupante con la evidencia de violencia sufrida por el personal de la Gerencia de Operaciones y Mantenimiento (OPEMAN).
Dos casquillos de bala fueron hallados en una de las compuertas del canal Irchim-Nepeña, revelando la peligrosa realidad que enfrentan quienes buscan salvaguardar este recurso vital.
El fin de semana pasado, al llegar al área de La Carbonera para abrir la compuerta de la Toma 9, el personal de operaciones se encontró con la ausencia de candado y cadenas, situación que se repite por quinta vez desde octubre.
Este acto evidencia la amenaza constante por parte de individuos inescrupulosos que aprovechan de manera clandestina el agua para sus cultivos.
La compuerta, que debería permanecer cerrada por las noches, se ha convertido en un blanco para quienes rompen candados y cadenas, afectando el suministro de agua a los usuarios de Nepeña que sí cumplen con sus pagos.
Este incidente fue reportado a la Procuraduría Regional para formalizar la denuncia contra los responsables de estos actos ilegales.
En respuesta a esta situación, el Proyecto Especial Chinecas, a través de OPEMAN, ha intensificado las medidas de seguridad en las compuertas e implementado un equipo de vigilancia nocturna.
El reemplazo de candados y cadenas ha permitido restablecer el suministro de agua, beneficiando a los usuarios que cumplen con sus obligaciones y contribuyen al sostenimiento del proyecto.