Encuentro de alcaldes:
Igual que en el amor y en la guerra, se afirma que también en política todo está permitido; con mayor razón cuando está de por medio la necesidad de realizar gestiones en forma directa y lograr que éstas se concreten y ejecuten en el término de la distancia, sin mayor pérdida de tiempo, como vemos que sucede a menudo en los predios de nuestra anquilosada administración pública.
Esta predisposición de agilizar las cosas, ha quedado plasmada en la reunión realizada anteayer en Palacio de Gobierno, en la que han participado veinticinco alcaldes provinciales y distritales de la región Ancash con la presidenta de la República Dina Boluarte Zegarra. En esta cita, promovida por la congresista Nilza Chacón, no solamente se han tomado importantes decisiones a favor de cada provincia y distrito de Ancash. También se han adoptado las medidas necesarias para que los acuerdos adoptados en este cónclave sean objeto de un riguroso seguimiento y no queden flotando a la deriva. Esa puede ser una buena señal.
Independientemente de los proyectos y reclamos presentados por cada uno de los alcaldes participantes, los principales temas que se han tratado en dicha reunión han girado en torno a la necesidad de atender con prioridad los proyectos de agua potable y alcantarillado que hace muchos años reclaman estas jurisdicciones. Y razón no les falta. La ejecución de estos proyectos es la llave que hace falta para elevar la calidad de vida de decenas de miles de familias ancashinas.
Otro de los temas prioritarios de la reunión está relacionado con la necesidad de afianzar los trabajos de prevención ante la anunciada presencia del fenómeno El Niño. A este respecto, el alcalde provincial Luis Gamarra Alor y su homólogo de Nuevo Chimbote, Walter Soto Campos, coincidieron en demandar al ejecutivo la pronta limpieza y descolmatación de la margen izquierda del río Lacramarca.
Realmente no se necesita de mayores explicaciones para justificar que estos trabajos van a evitar a tiempo los desbordes e inundaciones que históricamente afectan a los pueblos jóvenes Primero de Mayo, Tres de Octubre y Villa María, con las consecuencias que ya todos conocemos.
Otros temas se refirieron al mal estado de las vías de transporte terrestre así como de la infraestructura de salud, educación y riego, problemática que tampoco es atendida a satisfacción y que afecta con mayor incidencia a las provincias y distritos del interior de la región. Un panorama totalmente desolador, que reclama urgente atención.
Por lo que se ha podido observar, el pedido de los alcaldes no habría caído en el vacío. En el transcurso de la reunión se han formado mesas de trabajo con los ministerios correspondientes y comisiones encargadas de realizar el seguimiento de todo lo acordado. En circunstancias como ésta, sería imperdonable dejar cabos sueltos.
En el marco de esta reunión, no deja de llamar la atención un hecho inusitado que esperemos no tenga mayores implicancias. Lo correcto hubiera sido que todos los temas tratados en esta cita palaciega, se canalicen por conducto regular a través del gobierno regional de Ancash. Para eso se han creado los gobiernos regionales.
Sin embargo, ni eso ni nada, puede quitar legitimidad al trato directo y al puente que ahora existe entre las provincias de Ancash y el poder ejecutivo. En política, todo vale.