Editorial

Construcción ilegal por ahora se mantiene intocable

Trámite del expediente sobre el desalojo del Restaurante Rico Chimbote está en camino por el proceso extrajudicial, pero tal como han señalado los vecinos de Santa Cristina el caso esta judicializado por la propia Procuraduría Municipal. Las gestiones ahora van a ser más insistentes porque el caso debe resolverse bajo esa vía extrajudicial por los plazos establecidos en la ley 30230.

De conformidad con un memorándum enviado el lunes 18 a la procuradora de la comuna distrital por el gerente municipal,  la referida funcionaria disponía de un plazo perentorio de cinco días para hacer efectiva la orden de desalojo, como es natural con apoyo de la fuerza pública.

Eso no va a ocurrir, porque la procuradora municipal judicializó el caso desde hace un año y el camino extrajudicial esta pendiente, pero no descartado.

Ahora se ha conocido públicamente  que el 22 de febrero del 2022, el ex alcalde distrital Crescencio Domingo Caldas Egúsquiza, suscribió un convenio con la Superintendencia de Bienes Nacionales, con la expresa  finalidad de intercambiar información técnica y legal para la protección y cautela de los predios del estado.

Es cierto que en situaciones como ésta, la ley de municipalidades es  sumamente clara y contundente. Aparte de un mandato judicial, las municipalidades no necesitan de ningún otro documento  o instrumento jurídico para proceder a desalojar toda ocupación ilegal que se encuentre dentro de su jurisdicción.

Pero,  en Nuevo Chimbote se firmó dicho convenio y eso permite que, en un futuro cercano, más de lo que imaginamos la Superintendencia de Bienes Nacionales intervenga en este caso que ya tiene más de tres décadas de por medio.

Los municipios pueden desalojar directamente los predios que invaden la vía publica, lo acaba de hacer hace unos días la municipalidad provincial del Santa, con la destrucción de dos inmuebles de material noble, uno en el P.J. Pueblo Libre y otro en la urbanización El Trapecio, que fueron construidos en plena vía pública. Nadie, ni los mismos propietarios, han salido a protestar.

La permanencia del restaurant Rico Chimbote en el área invadida, es un mal precedente. Pues para nadie es un secreto que en Nuevo Chimbote existen no solo viviendas, sino también locales de uso comercial e industrial que se ha construido en  plena vía pública y en espacios reservados para uso comunitario.

Por esa razón los vecinos de la urbanización Santa Cristina no van a disminuir en sus intentos y gestiones ante el ente municipal para que finalmente sea desalojado mucho más ahora que existe el camino extrajudicial y que la intervención de la SBN está muy cerca.