Por: Juan Teruel F.
Sus triunfos y obtención de campeonatos en la Liga de Fútbol de Chimbote, como el Torneo de la Copa Perú, tras una final sin procedentes, logra incursionar en el fútbol profesional.
Sin desmerecer otras entidades deportivas como. “Alianza Miramar” “Strong Boys” “Siderperu” “América de Samanco, “Unión Juventud” que dieron prestigio al fútbol chimbotano. “José Gálvez” fue más allá, en una categoría superior, donde expuso la sutileza de su juego, con toda su tradición académica, pero “Gálvez” se ganó la simpatía del pueblo, porque encarnaba la fuerza revolucionaria de Chimbote que se levantaba sobre sus cimientos, después de haber sido azotada por la naturaleza, con la catástrofe del terremoto de 1970.
Aquella fe en su posición en su voluntad, esa fuerza religiosa mística espiritual llamada la fuerza del mito que, ni la razón, ni la ciencia podrán satisfacer toda la necesidad de infinito que hoy en el hombro. La propia razón se encargó de demostrar a sus hinchas que ella no les hasta, que únicamente el mito parece la preciada virtud de llenar su yo profundo.
Por eso el hincha Galvista puso su fe, esperanza en el mito del equipo de la franja roja, porque simboliza el espiritu popular porteño. Por eso “Gálvez” es el cuadro preferido por la gente criolla, noble y viril. La adhesión de sus seguidores no se sostiene en razonamiento “Galvez” no se discute.
Aquellos tiempos los simpatizantes de los otros equipos odiaban a los galvistas y los despreciaban. Cada derrota era festejada por el resto de la afición deportiva.
Empezó en el triunfo, no hay festejo más alegre y sincero. Ni más comparación, asi es “Galvez”, para bien y para mal.
Cualquier historiador sensible podrían reconocer sin consultar documentos alguno los preferencias deportivas de cualquier siglo, Sócrates, al atraer a la juventud ateniense, predicaba la verdad y el bien a viva voz decía: esas virtudes cual franja encarnaba en el pecho, relucen la profundidad de su alma. Por eso método y sus palabras sus enemigas lo obligaron a beber la cicuta.
Aristóteles su filosofía por su profundidad y rigor sistemático se caracteriza como académico, en cuyas clases se cultivó el espiritu galvista con el sistema métrico decimal.
Los borbones familia noble europea por los tronos, eran ferviente seguidores de la banda.
En termino generales puede asegurarse que toda la Edad Media Fueron de otros clubes y el renacimiento de Gálvez.
Por lo demás don José Gálvez Egúsquiza, héroe del combate de 2 de Mayo en el Callo, es el padre del equipo.
Empero como los tiempos han cambiado, ahora osa fuerza del mito ha quedado sin efecto, desandar sus pasos sería lo mismo, todos los intentos de resucitar mitos pretéritos, resultan en seguida un fracaso, nada más estéril que pretender reanimar un mito extinto.
Por eso “José Gálvez” es una entidad deportiva que representa a una ciudad de medio millón de habitantes, necesita una reorganización con el apoyo de socios solventes o una empresa.
Si era Sociedad empresarial ve por conveniente una desgravación de impuestos por el gobierno y el acuerdo de socios de la institución se animará a determinar la formulación y evaluación de un proyecto de inversión a favor del Club mediante viabilidad comercial, técnica, legal y financiera con base al cálculo de inversión ingresos y egresos que sustenta la estimación de la rentabilidad del proyecto.
En esa forma operativa del llamado club, podrá restituir su prestigio social y deportivo conformado por un elenco futbolístico opto para competir en torneos nacionales e internacionales para puritaneo, recreo de nuestra sociedad cada vez más exigente por un cambio en su manera de ser conducida la ciudad.
Chimbote un núcleo de civilización capitalista, ombligo y motor de la vida económica de esta región del Departamento, una ciudad que vive de sus fuerzas y poderes económicos porque representa fundamentalmente un foco de trabajo y cambio. No puede estar supeditada a un mecanismo político que sujeta su desarrollo socio-económico donde juega su rol primario el capitalismo.
Las ligas provinciales del deporte en esta región, donde tener categoría departamental a fin de regir mejor las actividades oficiales del deporte, tanto para la Federación de Futbol, como el IPD.
Quienes nacimos en esta tierra de promisión que proyecto Enrique Meiggs y la ratifico Tovar al decir “Chimbote es una ciudad del presenté proyectada hacia el futuro”.
Esto es el ideal chimbotano, que en su desarrollo integral y moral encorralaba su identificación, lo que se llama chimbotanismo.
Para culminar, ya es tiempo que se recupere el Estadio “Manuel Gómez Arellano”, de la posesión prestada a un grupo de comerciantes que lo ocupan con miras a quedarse.
El municipio chimbotano que les concedió a préstamo al estadio, debe exigir desocupación. Hay lugares donde pueda reubicarlo. Chimbote no tiene canchas reglamentarias para usos y prácticas del futbol oficial. El pueblo lo pide por el bien del deporte comunal que tanta falta hace a nuestra ciudad.