En su último reporte del 2023, la Comisión Multisectorial del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño (Enfen) estima que el Fenómeno El Niño costero se presentará con una magnitud moderada durante el verano del 2024, con una probabilidad del 37%, seguida de una posibilidad del 33% de que sea débil. Estas condiciones climáticas podrían variar hacia un estado neutral entre los meses de abril y mayo del mismo año, precisan
Por ello, la Comisión Multisectorial del Enfen extendió el estado de “Alerta de El Niño Costero”, debido a que es esperable que este evento persista hasta principios del otoño de 2024 en la región Niño 1+2 (costas peruanas), como resultado del desarrollo de El Niño en el Pacífico central y la variabilidad regional del clima. Este pronóstico se basa en la evaluación experta y los datos actuales, sumados a los modelos climáticos internacionales disponibles hasta la fecha.
El comunicado de Enfen destaca que “es más probable que para el siguiente verano, en promedio, la magnitud de El Niño costero sea moderada (37 %), seguida de débil (33 %)”. Adicionalmente, señala que para el periodo de transición entre abril y mayo de 2024, “las condiciones más probables pasarían de cálidas débiles a neutrales”, lo que marca un cambio en el patrón climático usual para esas fechas.
Lluvias en la costa norte
El reporte también señala que “persistirían temperaturas cálidas del aire a lo largo de la costa norte y centro. Es más probable que las lluvias en la costa norte y sierra norte registren valores entre normal y sobre lo normal, principalmente en enero; sin embargo, no se descartan días lluviosos en estos sectores como parte de su estacionalidad”.
En el sur del Perú se esperan lluvias por debajo de lo normal, principalmente en la sierra sur oriental. “Para el verano de 2024, bajo el escenario de El Niño, se prevé caudales de normal a sobre lo normal en los ríos de la zona noroccidental del país, con la posible ocurrencia de crecidas. En la zona centrooccidental, las condiciones hidrológicas serían en promedio normales, sin descartar eventos de crecidas repentinas que podrían afectar las actividades en los ríos y zonas aledañas, además de posibles activaciones de quebradas”, indica el Instituto del Mar del Perú.
Efectos en la pesca
Por otro lado, el informe indica que los caudales de la región hidrográfica del Pacífico sur y Titicaca presentarán valores principalmente por debajo de lo normal. “En cuanto a los recursos pesqueros pelágicos, para las próximas semanas, se espera que el stock norte-centro de anchoveta mantenga una distribución costera y que el desove se incremente de acuerdo a su patrón histórico”, precisan.
“La caballa incrementaría su actividad reproductiva de acuerdo a su patrón histórico; en cuanto al perico, mantendría su disponibilidad frente a la costa peruana. En relación con la situación de los recursos demersales, para las próximas semanas, se espera que la merluza mantenga su disponibilidad a la pesquería industrial en los mismos niveles que en la primera quincena de diciembre. Asimismo, el calamar gigante o pota mantendría su disponibilidad a la pesquería, especialmente frente a la costa norte. Se recomienda a los tomadores de decisiones tener en cuenta los posibles escenarios de riesgo, de acuerdo con el pronóstico estacional vigente y las proyecciones para el verano de 2024, con la finalidad de que se adopten las acciones que correspondan para la reducción del riesgo y la preparación para la respuesta”, añaden.
La Comisión Multisectorial del Enfen se comprometió con continuar informando sobre la evolución de las condiciones oceánicas-atmosféricas y actualizando las perspectivas. El próximo comunicado oficial se rá conocido el viernes 12 de enero de 2024.