El Pacífico:
Hace unos días, una vecina de la urbanización El Pacífico de Nuevo Chimbote, quien sufrió un repentino problema de salud, no pudo ser trasladada a un centro sanitario con la prontitud y la seguridad que la situación requería. Pues la ambulancia que llegó para realizar dicho traslado, no pudo ingresar hasta su domicilio debido a la presencia de improvisados restaurantes y establecimientos comerciales que se han instalado, en plena vía pública, a todo lo largo de la avenida Argentina y calles adyacentes. La paciente tuvo que ser evacuada sobre una camilla que personal médico y del serenazgo debió transportar a pie, haciendo más de una pirueta, ante la mirada atónita e impotente de todo el vecindario.
Esta conmovedora experiencia ilustra de manera patética la realidad que, desde hace ya buen tiempo, padecen los vecinos de este céntrico sector del distrito sureño. La reconstrucción de pistas, veredas y áreas verdes de la urbanización El Pacífico fue una obra que causó una inmensa satisfacción al vecindario.
Pero por una de esas cosas que ya se han vuelto comunes, esta satisfacción no duraría mucho tiempo. Los propietarios de restaurantes y establecimientos comerciales que funcionan en la avenida Argentina y calles adyacentes, no han tardado en apropiarse de la vía pública, poniendo en grave peligro el tránsito peatonal y vehicular de la zona. Lo sucedido con la ambulancia, es una muestra.
No se sabe con la autorización de quién o quienes, estas personas ocupan veredas, áreas verdes y espacios adoquinados, donde han colocado toldos, enrejados, mesas, sillas y hasta parrillas y braseros. Y lo hacen con total desparpajo, como si estos espacios de uso público fuesen de su propiedad. Habría que preguntarse ¿por qué la municipalidad distrital de Nuevo Chimbote permite semejante despropósito? ¿Dónde está el principio de autoridad?
La situación que nos lleva a plantear esta inquietud no tendría porque ser motivo de mayor preocupación si no fuera por un hecho que ya da mucho qué pensar. Lo que sucede en la urbanización El Pacífico también se puede observar en otras urbanizaciones y sectores de Nuevo Chimbote, lo que confirma que el mal ejemplo termina por imponerse precisamente ahí donde la autoridad municipal brilla por su ausencia.
Es inevitable que un hecho como éste traiga a colación lo que, desde hace treinta años, viene sucediendo con el restaurante Rico Chimbote. Su permanencia durante todo este tiempo en un espacio destinado a área verde, dice mucho de la falta de autoridad y de la complacencia crónica que, ante la invasión sistemática de espacios de uso público, existe al interior de la comuna distrital de Nuevo Chimbote. Esta falta de autoridad conduce a un inquietante e inevitable planteamiento: si a él se le permite ¿por qué no a mi?
Igual que sus congéneres de Santa Cristina, los moradores de la urbanización El Pacífico, han salido a reclamar la desocupación de sus áreas de uso público. Mientras estos espacios continúen ocupados, la urbanización no tendrá nada de pacífica.