Editorial

CHINECAS ¿cómo el agua entre los dedos?

El último fin de semana, un buen número de miembros de la  Asociación de Docentes Cesantes y  Jubilados de la Región Ancash y de la Asociación Pro Vivienda de los Trabajadores de Siderperú, coincidieron en  un plantón que se llevó a cabo frente a las oficinas  del Proyecto Especial Chinecas para exigir al nuevo gerente de este organismo la entrega de terrenos  donde poder construir sus viviendas “como todo el mundo lo hace”.

Resulta conmovedor tener que aceptar  que en la óptica de los profesores jubilados y de los trabajadores siderúrgicos, quienes  poseen una larga residencia en Chimbote, se priorice la necesidad de solucionar la falta de vivienda a costa de poner en riesgo la ejecución del proyecto  de irrigación Chinecas. Con todas las invasiones y todas las frustraciones de las que ha sido objeto a lo largo de los últimos treinta años, la ejecución de Chinecas  se ha convertido ni más ni menos en  un juego de azar, algo así como  un viaje a lo desconocido, donde los propios funcionarios que dirigen el proyecto no están seguros de qué camino tomar.

Con toda la consideración que tenemos por los profesores jubilados y los trabajadores siderúrgicos, pensamos que la solución de la falta de vivienda por la que atraviesan,  no está precisamente en manos de Chinecas. La solución está en manos del gobierno regional y de  las municipalidades correspondientes. Para eso existen planes de expansión y desarrollo urbano, aprobados por el ministerio de Vivienda e inscritos en registros públicos, donde se considera la habilitación de proyectos habitaciones, sin que éstos tengan que superponerse ni interferir con el desarrollo de otras actividades.

Si bien es cierto que hasta hoy Chinecas se mantiene a la deriva debido a la carencia de voluntad política, también es cierto que el proyecto de irrigación no ha sido creado para solucionar el problema de vivienda. Ese es un mito inventado por los enemigos del proyecto. Chinecas ha sido creado para impulsar el desarrollo de la agro exportación y la creación  de por lo menos cien mil nuevos puestos de trabajo.  Para cuando las minas se agoten  y los volúmenes de pesca dejen de ser los de ahora, el llamado a sostener la economía de Chimbote y la región es Chinecas.

Si, como afirman los profesores jubilados y los trabajadores siderúrgicos, los funcionarios del proyecto Chinecas han admitido a trámite su solicitud de vivienda  hace más de doce años,  quiere decir que la falta de óptica con respecto a  la priorización de Chinecas, viene de ambos lados.  Por último, si los integrantes de estas asociaciones cumplieran su amenaza de invadir nuevas tierras del proyecto “como todo el mundo lo hace”, estarían poniéndole una nueva cruz  al futuro del proyecto.

Mientras tanto, en una entrevista radial difundida a nivel nacional, la ministra de Desarrollo Agrario y Riego, la abogada chimbotana  Jennifer Contreras Álvarez,  ha confirmado en todos sus extremos el destrabe e inicio de la III etapa  del proyecto liberteño  Chavimochic, resaltando  con el mayor entusiasmo  el enorme beneficio que esta mega obra traerá consigo para el desarrollo económico regional y nacional.

Pero desde la otra orilla de la notica, lo que la ministra Contreras ha dicho con relación a Chinecas aún deja dudas. Sin el entusiasmo que se le notó a la hora de referirse a Chavimochic, la titular de Desarrollo Agrario ha dicho que Chinecas, al igual que otros proyectos de Piura, Tacna y Moquegua, también van a ser destrabados. Pero lo ha dicho sin precisar en qué nivel de gestión y a cargo de qué dependencia se encontraría este presunto destrabe, tal como lo exige este tipo de anuncios oficiales.

A este paso, con anuncios oficiales a media voz, con la amenaza de nuevas invasiones  y con la falta de una clara voluntad política, el proyecto especial  Chinecas estaría diluyéndose como el agua entre los dedos.