Editorial

Alistan sanción contra el Proyecto Chinecas

Por deficiente labor:

A más tardar el 15 de noviembre del 2023, los nuevos funcionarios del Proyecto Especial Chinecas debieron haber presentado ante la Autoridad Local del Agua un informe que, según se ha podido conocer,  es rutina de todos los años.  A través de ese informe, el proyecto irrigador tenía que  haber presentado  su propuesta para la nueva tarifa por utilización de la infraestructura hidráulica, vigente para el año 2024, y asimismo el Plan de  Operación, Mantenimiento y Desarrollo de la Infraestructura Hidráulica para el mismo periodo.

Pues sin la respectiva autorización, esto es  a través de una resolución de la Autoridad Local del Agua, es imposible que el proyecto Chinecas pueda aplicar una nueva tarifa a sus usuarios,  ocasionando de esta manera  un considerable daño económico, como siempre,  en perjuicio del Estado.

Ha sido recién el 12 de enero del presente año, dos meses después de vencido el plazo reglamentario, que los ilustres  funcionarios del proyecto  Chinecas, con toda la pachocha del mundo,  se acordaron de presentar el mencionado informe.  Es evidente que para nada importó que a partir del 1° de enero ya había entrado en vigencia la nueva tarifa por este concepto, en todos los proyectos de irrigación del país.

Esta garrafal negligencia, que de ninguna manera puede pasar inadvertida,  dice mucho del modus operandi  y  sobre todo de la responsabilidad con la que vienen trabajando los actuales funcionarios de Chinecas.  Más allá de esperar el pago de fin de mes, está claro que no existe ninguna otra preocupación para ellos. Que Chinecas se ejecute o  que continúe como está, tampoco  es algo que les quite el sueño. Que los invasores continúen rompiendo candados y compuertas para sustraer el agua, también ha dejado de ser motivo de inquietud. Nada puede ser más placentero para ellos que vivir a pierna suelta, a expensas del estado.

La sanción que pende sobre la cabeza de Chinecas, podría acarrear para esta dependencia del gobierno regional de Ancash, la suspensión del título habilitante como operador hidráulico, algo así como decomisarle el brevete a un chofer;  sanción que, por donde  quiera que se le mire, tiene una sola  causal: negligencia. ¿Sancionará el gobierno regional a los responsables de esta hazaña?.

Y ya que la Autoridad del Agua ha hecho muy bien en sancionar la lentitud con la que trabajan los funcionarios de Chinecas, no deja de ser oportuno  traer a colación un hecho  que reviste mayores agravantes. Ya se cumplió tres años desde que se denunció la construcción de un  dique de concreto en medio del cauce del río Santa, cuya función es desviar un mayor volumen de agua hacia la bocatoma del proyecto liberteño Chavimochic; un hecho inconsulto y unilateral que ha traído por los suelos el principio de uso equitativo y racional del recurso hídrico.

Que sepamos, en todo este tiempo la Autoridad del Agua no se ha molestado en solicitar ningún informe ni mucho menos ha sancionado, como debería ser, a los autores de este atropello. Señores del ANA, si no es mucho pedir, a todos se tiene que medir con la misma vara.