El presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, monseñor Miguel Cabrejos, convocó en su mensaje por Semana Santa a orar por el Perú y a reflexionar como país ante el “vía crucis diario” que sufren muchos peruanos, quienes no tienen acceso a la alimentación, salud, educación ni al trabajo.
“Nuestro querido Perú continúa sometido a una severa crisis social y política, que impide la realización del bien común, cuya construcción y cuidado es responsabilidad de todos, en la convicción, como enseña el Papa Francisco, de que ‘la personalidad humana puede desplegar sus múltiples iniciativas en favor del bien común’”, señaló, citando la Encíclica Fratelli tutti.
El documento del presidente de la Conferencia Episcopal Peruana añade que en la espiritualidad bíblica se habla de la ‘Ley de la Cruz’, que establece que “quien quiera salvar su vida la perderá, y todo el que pierda su vida por causa de mí -dice Jesús- la encontrará” (Mateo: 16,25-27).
Con esta reflexión, monseñor Cabrejos afirmó que “tenemos que pasar de la autorreferencialidad, que nos encadena a nosotros mismos, a la entrega y al servicio generoso”.
Agregó que ello significa renunciar al egoísmo, a lo superfluo, a la vanidad, para que florezca el espíritu fraterno, como enseñó Jesús en la parábola del grano de mostaza.
“Necesitamos reflexionar seriamente ante el ‘vía rucis diario’ que viven y sufren muchos de nuestros hermanos que no tienen acceso a la alimentación, la salud, la educación ni el trabajo”, expresó el presidente de la Conferencia Episcopal.
Remarcó también que es necesaria una reflexión profunda de todas las autoridades tanto a nivel local, como regional y nacional, para que con sus acciones evidencien su firme voluntad de servicio al prójimo, al ciudadano de a pie, en especial a los más pobres y necesitados.
Finalmente, invitó a una profunda y necesaria reflexión, así como a tener una mayor sensibilidad y esfuerzo de coherencia frente a la población para crecer en la fe y lograr un desarrollo humano integral.
“En esta Semana Santa, devolvamos la esperanza a todo nuestro amado Perú, bajo la luz de Cristo resucitado”, manifestó monseñor Miguel Cabrejos. (Andina)