Humedales:
Salvo aquellos que causaron el incendio que arrasó más de 100 hectáreas de los humedales de Villa María, nadie en Chimbote y Nuevo Chimbote está dispuesto a echar más leña al fuego. Con lo que ha sucedido el último fin de semana, es más que suficiente para adoptar todas las medidas necesarias a fin de evitar que en adelante este desastre ambiental y ecológico vuelva a repetirse. En concordancia con el espíritu que nos embarga con motivo la Semana Santa, el tema de los humedales de Villa María tiene que ser motivo de una profunda y necesaria reflexión.
Para comenzar, la defensa y conservación de los humedales no es un tema exclusivo ni excluyente. La preservación de esta reserva natural implica una participación multidisciplinaria y al mismo tiempo multisectorial. Compete y compromete no solo a la municipalidad provincial del Santa y a su par de Nuevo Chimbote. En la misma medida compromete la intervención de otros organismos e instituciones del estado y asimismo la participación de la sociedad civil representada por las universidades, colegios profesionales y, por supuesto, por las organizaciones ecologistas y ambientalistas.
En ese sentido, el incendio del último fin de semana, hasta hoy sin precedentes, ha puesto al descubierto una ingrata realidad. En la agenda de trabajo de nuestras autoridades locales, la defensa y conservación de los humedales de Villa María no aparecen para nada.
Resulta realmente inconcebible que la Municipalidad Provincial del Santa, después de haber creado el organismo descentralizado del Parque Metropolitano para defender y preservar esta reserva natural, haya decidido dar marcha atrás al desactivar este organismo, decisión que en la práctica es una carta abierta para que los depredadores de los humedales sigan haciendo de la suyas.
Ha sido precisamente al amparo de esta decisión que la Municipalidad Provincial del Santa empezó a lotizar y adjudicar terrenos en los humedales para fines industriales y comerciales. En lo que parece ser un harakiri municipal contra la defensa de la ecología y el medio ambiente, la lotización y adjudicación de estos terrenos incluye el título de propiedad y el otorgamiento de la respectiva licencia de construcción. Mientras esta decisión siga vigente, solo nos queda decirle adiós a los humedales de Villa María.
Sin el status jurídico y formal del Parque Metropolitano, los humedales han quedado enteramente a merced de sus depredadores como lo ha demostrado el incendio del último fin de semana, sin facultad de poder ejercitar su defensa ni de sancionar a los responsables.
Cabe por consiguiente que la conservación de los humedales de Villa María y la reactivación del Parque Metropolitano, sean tópicos que se tengan que asumir en los próximos días por ser motivo de un necesario llamado a la reflexión.