RUMBO A DESAPARECER
De pronto ha aparecido el Sindicato de Trabajadores No Docentes de la Universidad San Pedro para denunciar que el rector Javier Ulloa Siccha no ha logrado su inscripción en los Registros Públicos después de más de once meses de haber asumido el cargo. En tres oportunidades ha sido observado, por lo tanto, no tiene personería jurídica, no tienen firmas y forma parte de grupos informales que tan comunes son en nuestra sociedad. El Sindicato ha señalado que no les pagan sus sueldos, argumentando que no tienen poderes, pero ellos si cobran, todos en pleno. El asunto es muy grave porque el 09 de marzo del 2025, esa universidad dejará de funcionar, es decir, estamos a doce meses para que ello ocurra y lo que es peor, hasta el momento no han efectuado acciones para poder superar los problemas. Según Registros Públicos, las observaciones son puntuales y analizándolas, difícilmente las van a poder superar. El Sindicato exige el pronunciamiento de la Asamblea Universitaria, pero hasta el momento, no logra ese objetivo.
RECTOR EN OTRO MUNDO
Esto se dio a conocer en pleno feriado de la Semana Santa y por esos días apareció la respuesta del rector, que solo se refirió al hecho que había sido reconocido por SUNEDU y que tiene un patrimonio inmobiliario de US $85 millones de dólares. El hecho que obtenga el reconocimiento de SUNEDU, no quiere decir que tenga personería jurídica. No tiene poderes para firmar, ni en el sistema financiero, ni en cualquier trámite legal. Debe tener las respectivas tasaciones de todos sus inmuebles para haber afirmado que tiene un patrimonio de US $85 millones de dólares. Si no tiene representación legal, sus inmuebles no van a valer lo que ellos dicen y solo el tiempo señalará las verdades. Por ahora, la Universidad San Pedro está caminando rumbo a su desaparición, provocado por sus propias autoridades. El Rector parece estar por otro mundo.
VÍA DE EVITAMIENTO
No nos vamos a cansar de manifestar y de opinar que los groseros errores que se cometen a la hora de elaborar los expedientes técnicos de las obras públicas, son los que originan los enormes problemas posteriores. En diciembre del 2021, informamos en estas páginas que algo no estaba bien, pues a esas alturas ya habían comenzado los trabajos de ejecución de la vía de Evitamiento de Chimbote y cuando el trazo pasó a la altura de las 308 hectáreas, se fue descubriendo poco a poco la ausencia de pasos a desnivel. El propio concesionario confirmó que había nueve a lo largo de los cuarenta kilómetros. Lo más grave fue sucediendo posteriormente, porque la vía de Evitamiento cruza los valles de Santa y Lacramarca, que están llenos de caminos vecinales que son importantes para la economía y la existencia de los agricultores. El que elaboró los expedientes técnicos no tuvo en cuenta los caminos vecinales. Las protestas posteriores, han originado una auditoría que hemos publicado aquí en estas páginas y señalan la existencia de veintiocho interferencias viales de altísimo riesgo en la vía de Evitamiento de Chimbote. El MTC ya conoce los problemas, ahora se espera otorgarle las autorizaciones y las firmas de las adendas con los concesionarios para solucionar esos problemas. Solo de esa manera, tendremos una vía de Evitamiento que permita que las vías vecinales sigan existiendo, porque son el soporte de las comunicaciones de los agricultores. Todos los problemas que originan esos expedientes técnicos mal elaborados, como esta ocurriendo ahora en la Vía de Evitamiento de Chimbote