Editorial

Casma ya no cree en Chinecas

No es para menos:

Para el pueblo casmeño, hablar del proyecto de irrigación CHimbote, NEpeña, CASma,  (Chinecas)  no es otra cosa que  perder el tiempo y hablar de algo imposible. Por una de esas ironías que ahora son comunes en esta parte del Perú, el escepticismo del pueblo casmeño es  resultado de una historia totalmente verídica, que se remonta  más de veinte años atrás y que, tanto en Casma como en Chimbote, hasta hoy es motivo de total decepción.

En efecto, es ampliamente conocida la experiencia que se vivió a mediados del año 2000, cuando de un día para otro el ex presidente Alberto Fujimori  modificó el proyecto original Chinecas.  Sin necesidad de tener a la mano un estudio técnico que lo sustente y solo dejándose llevar por el delirio de la re-reeleción,  alteró la estructura del proyecto original adjudicándole el  rimbombante nombre de “Chinecas Reformulado”.   Lo que no dijo es que la dichosa reformulación consistía en ampliar el canal principal de Chinecas solo hasta el valle de Nepeña,  excluyendo por completo  a Casma. Es de imaginar el desengaño y la frustración que esta angurria política desencadenó en la hermana Ciudad del Eterno Sol.

Diez años después, Casma volvería a  sufrir una nueva desilusión, esta vez a manos del ex presidente regional César Álvarez Aguilar. En el 2010, también en plena campaña por la reelección, Álvarez Aguilar, en alianza estratégica con  avezados traficantes de tierra, promovió la invasión con fines de vivienda de 550 hectáreas de propiedad de Chinecas, ubicadas en la zona Caminos del Inca. Como no podía ser de otra manera,  la invasión fue bautizada  con el nombre de “A.H. César Álvarez Aguilar”.

Este  hecho ocurrió en paralelo  con la invasión de otras 308 hectáreas, también de propiedad de Chinecas y ubicadas en la zona de Nuevo Chimbote, inicialmente bautizadas como Tierra Prometida. Pero tan pronto como ganó las elecciones, Álvarez abandonó a los invasores en manos de los traficantes  y, tanto en Chimbote como en Casma, su afán electorero  le puso la cruz al proyecto especial Chinecas.

La gota de agua que rebalsó el vaso y que colmó con la paciencia del pueblo casmeño, caería en enero del 2019. A pocos días  de juramentar el cargo, y a pedido del propio presidente de la república Martín Vizcarra, el ex gobernador regional Juan Carlos Morillo Ulloa propuso la construcción del canal  Nepeña-Casma, una iniciativa de carácter excepcional  que solo requería de un estudio técnico para viabilizar su ejecución. Igual que para la ejecución de los proyectos excepcionales que propusieron los demás gobernadores regionales,  Vizcarra ofreció a Morillo una transferencia de 220 millones de soles, en este caso para la ejecución inmediata del canal Nepeña – Casma.

Lamentablemente, la ilusión que despertó este iniciativa en los agricultores casmeños no duró ni una semana. El estudio de pre inversión que presentó Morillo Ulloa ante el ministerio de Agricultura no solo carecía de sustento técnico sino también de seriedad. Aunque con otra carátula y empleando otro nombre, se trataba del mismo Perfil SISA por el cual César Álvarez pagó 5 millones de soles. Los funcionarios del ministerio de Agricultura ya habían rechazado este perfil en anteriores oportunidades porque técnicamente nunca sirvió para nada.

De esta manera, por tercera vez Casma se quedó con los crespos hechos. Desde entonces, los agricultores casmeños volvieron a insistir en la ejecución  de su propio proyecto de irrigación, embalsando las aguas del río Casma con la represa de Bombón. Quienes conocen a fondo este tema, afirman que por ahora eso es imposible. En todos los documentos oficiales, Casma aparece como integrante del proyecto Chinecas, lo que hace  imposible que, al menos en el papel,  el gobierno ejecute dos proyectos similares en un mismo lugar.

En la audiencia pública realizada en esa ciudad, el burgomaestre casmeño, miembro del directorio de Chinecas, ha lamentado la actitud de los funcionarios del proyecto y del gobierno regional de Ancash.  Ante el anuncio del nuevo estudio de pre inversión de Chinecas, donde se estaría incluyendo a la provincia de Huarmey, hasta hoy éstos no han acudido a la Ciudad del Eterno Sol a brindar mayores explicaciones al respecto, ni siquiera por cortesía. En razón de esta indiferencia,  por ahora Casma  no cree en Chinecas.