Editorial

Durmiendo con el enemigo

Cuándo no, Chinecas:

Solo en el transcurso de la presente semana, el personal que labora en el Proyecto Especial Chinecas, en vista que al parecer no tiene otra cosa a qué dedicarse, ha protagonizado un encendido   intercambio de acusaciones y denuncias intestinas.  En cruce de  dimes y diretes no hace sino confirmar  el grado de descomposición institucional que afecta a este organismo, el mismo  que, para desgracia de la agricultura de los valles de Santa, Nepeña y Casma,  ya va 15 años que se mantiene  en manos del gobierno regional de Ancash.

En una de estas  denuncias aparece, nada más y nada menos, que  la abogada Rosalina Hualcas Aguirre,  jefa del Órgano de  Control Institucional de Chinecas,  una dependencia que, como su nombre lo indica, está encargada de velar por la marcha correcta de la institución.  No solamente el esposo sino también el hermano de esta funcionaria, forman parte societaria de la empresa que ha celebrado contratos comerciales con Chinecas, cosa que por supuesto constituye un delito de ventaja, nepotismo y corrupción. La ley de Contrataciones con el Estado prohíbe a toda institución pública celebrar contrato comercial o de servicio con personas que tengan estrecha relación de consanguinidad y afinidad con funcionarios de dicha institución.

Según la denuncia sindical, la empresa de los familiares de la Jefa de Control Institucional han proveído  a Chinecas persianas por un monto de 33 mil soles,  operación en la que, además, estarían  involucrados el gerente general  así como funcionarios de las gerencias de Administración y Abastecimiento.

En otra denuncia, presentada por el Sindicato Único de Trabajadores del Proyecto Especial Chinecas,  se señala a James Castro Castañeda,  operador político o topo del gobierno regional de Ancash en Chinecas, como la persona que maneja a su libre albedrío la contratación de servicios de mantenimiento de infraestructura hidráulica, sin necesidad de concursos ni órdenes de servicio de por medio y, sobre todo, sin reunir el perfil que se requiere para desempeñar esa función. Se afirma que uno de estos servicios habría sido la descolmatación del Dren Cascajal.

Mientras tanto, es evidente la  rivalidad que existe entre los dos gremios de trabajadores del  proyecto Chinecas, los mismos que, lejos de unir fuerzas para lograr la ejecución del proyecto, optan por lo contrario. Cada uno jala agua para su propio molino, sin importar en absoluto el futuro del proyecto de irrigación.  Uno de los grupos sindicales tiene en su interior nada menos que a un representante del nefasto ex presidente regional César Álvarez Aguilar, tal como lo señalamos aquí en estas paginas, el 22 de julio del 2023, nos referimos a Javier Cribillero Gamboa.

El divisionismo que existe al interior de Chinecas es corrosivo y visceral.  Tanto así que, en declaraciones a este Diario,  uno de  sus dirigentes ha adelantado que el estudio de pre factibilidad que estaría por convocar Pro Inversión, no va a prosperar.  Según él, debido al problema  creado por los invasores, difícilmente se podrá obtener la licencia social.

Irónicamente, lo bueno de tantas malas noticias es el hecho de  habernos quitado la venda de los ojos y permitir que no queden dudas acerca de una ingrata realidad.  Los enemigos de Chinecas no solo se encuentran  fuera de sus cuatro paredes o al otro lado del río. Los enemigos que más daño le están ocasionando al proyecto están dentro de las oficinas de Tangay. Y, como dice el refrán, no hay nada más peligroso que dormir con el enemigo.