Nada está claro:
Más claro, ni el agua. En concordancia con la Ley 27867, Ley Orgánica de Gobiernos Regionales, que fue promulgada el 16 de noviembre de 2002, el principal objetivo del Gobierno Regional de Ancash no es otro que promover y ejecutar proyectos de gran envergadura, con declarado impacto multiplicador, que no solamente generen trabajo y desarrollo sostenido sino también que permitan mejorar la infraestructura de los servicios básicos de salud, educación, saneamiento y transporte.
Después de veintidós años de promulgado este dispositivo legal, es realmente frustrante, por decir lo menos, comprobar que en todo este tiempo el gobierno regional de Ancash no haya promovido, y menos ejecutado, un solo proyecto de esa magnitud. Gran parte de su presupuesto es utilizado en la ejecución de pistas, veredas y losas deportivas, que son obras de gestión municipal, o realizando transferencias para que las municipalidades provinciales y distritales se encarguen de ejecutar dicha labor. Prueba de ello es que, al cierre primer trimestre del 2024, cuando su ejecución presupuestal ha debido alcanzar por lo menos el 25 por ciento, el gobierno regional de Ancash no ha ejecutado ni siquiera el 10 por ciento. Una cifra desalentadora y de muy mal augurio.
Los dos únicos proyecto de desarrollo sostenido que en este momento tiene en cartera el gobierno regional, aunque sin dar señales de avance, son la modernización del Terminal Portuario de Chimbote y la ejecución del proyecto de irrigación Chinecas. Pero cabe la salvedad que ninguno de estos dos proyectos es semilla ni cosecha del gobierno regional. Los funcionarios del gobierno regional no se han quemado las pestañas ni exprimido los sesos en crear nuevas alternativas de desarrollo.
El terminal Portuario fue construido hace 75 años por la Corporación Peruana del Santa y transferido al gobierno regional de Ancash el 2 de agosto del 2013, en tanto que el proyecto Chinecas fue creado en mayo de 1985 y transferido al gobierno regional el 19 de junio del 2017. La suerte que ambos proyectos han corrido desde entonces, es una historia ampliamente conocida.
Haber arribado a este estado de cosas, pone de manifiesto lo que ya hemos dicho infinidad de veces en estas mismas páginas. Los gobernadores que han desfilado por el despacho del gobierno regional han llegado al cargo sin tener en sus manos, ni en su mente, un plan de gobierno responsablemente elaborado y tampoco un equipo de técnicos calificados y honestos. Nada de lo que prometieron en su campaña electoral lo han cumplido. Debe ser por eso que casi todos han terminado en graves problemas con la justicia.
En medio de este contexto y mientras escribíamos estas líneas, llegó a nuestra redacción otra noticia inquietante. La licitación del nuevo local del colegio Politécnico Nacional del Santa, programada para este jueves 25 de abril, ha sido diferida por el gobierno regional para una nueva fecha de la que aún no se tiene conocimiento. El móvil habría sido la existencia de once observaciones que la Contraloría General de la República advirtió en el expediente técnico y que, en caso de concretarse la licitación, habría dado lugar a la inminente paralización de la obra.
Es lamentable que en vísperas de cumplir catorce meses en la conducción del gobierno regional, la actual gestión siga navegando a la deriva, sin acertar con el rumbo correcto.