Por: WALTER MIGUEL QUITO REVELLO
La cooperativa San Jacinto fue creada por el gobierno militar de Velasco Alvarado que forma parte del plan de reforma agraria con la finalidad de la redistribución de la tierra bajo el eslogan: “La tierra es para quien la trabaja” que a la fecha ha desaparecido dejando la pregunta ¿La cooperativa fue un éxito o un fracaso?
Si La propiedad privada son los bienes de cualquier naturaleza que pueden ser poseídos, comprados, vendidos, arrendados o dejados como herencia por personas naturales y jurídicas distintas del Estado. La propiedad social es el derecho que tiene la sociedad de poseer medios y factores de producción y naturaleza propia son del dominio del Estado. La cooperativa en términos sencillos es una organización que agrupa a varias personas con la finalidad de realizar una actividad empresarial y su funcionamiento se basa, fundamentalmente, en la cooperación de todos sus socios, de ahí el nombre cooperativa. El cooperativismo es un hibrido en la economía entre la propiedad privada y la propiedad social. Que, a diferencia del cooperativismo del imperio de los incas, en donde se desarrollaba la producción comunitariamente dentro de un sistema comunitario. El cooperativismo de Velasco no lo fue, por cuanto se impuso un sistema de trabajo que se desconocía.
Mientras Velasco tuvo el control de las cooperativas mediante la Supervisión del Sistema de Asesoramiento y Fiscalización de las Cooperativas Agrarias de Producción (SAF- CAP) y el apoyo doctrinario del Sistema Nacional de Producción Social SINAMOS, estas desarrollaron económicamente de forma exponencial. Con la muerte de Velasco por la traición de Morales Bermúdez, retrocedimos hacia la propiedad privada. Bermúdez, retiro a la SAF-CAP y al SINAMOS, que era la columna vertebral para el desarrollo de las cooperativas, por cuanto las cooperativas no podían sobrevivir dentro de un sistema de propiedad privada. El hombre no estaba preparado para vivir, producir y repartirse las riquezas cooperativamente. Todo lo contrario del imperio de los incas, en donde, el cooperativismo era su esencia, su forma de vida tanto como para su familia, para el ayllu, como para el Estado.
El capitalismo implantado en el Perú y difundido por Bermúdez fue la principal causa del fracaso del cooperativismo; pero había otras causas internas que ayudaron a su descomposición como el hecho de que siendo socio cooperativista, dueño de la empresa, no se sienta como tal y formen su sindicato para defenderse del patrón. Es decir, defenderse de ellos mismo. Todo el sistema con sus leyes incluidas, que fueron impulsadas y ampliadas hacia el capitalismo por los diferentes gobiernos de turno, ayudaron al derrumbe de las cooperativas de Velasco, que no había terminado de doctrinar a los hombres para vivir en cooperativa a través del SINAMOS.
Entonces tenemos que diferenciar el gobierno militar de Velasco y de Bermúdez. El de Velasco fue de corte socialista y el de Bermúdez de derecha. Y aclarar que lo que fracaso con el intento de desarrollar las cooperativas no fue el socialismo de Velasco sino la política de derecha reaccionaria de Bermúdez, que detesta el cooperativismo y prefieren que unos cuantos se aprovechen de las riquezas de las mayorías. Que unos cuantos que no intervienen directamente en el proceso de producción se aprovechen de las riquezas que producen, los que directamente intervienen en el proceso de producción que en su mayoría son los trabajadores y en especial consideración los obreros. El cooperativismo de Velasco jamás podrá sobrevivir en un sistema capitalista.
Si nos fanatizamos políticamente el cooperativismo es un fracaso el día de hoy, pero si somos amplios la experiencia danesa en el ámbito agro ganadero se caracteriza porque su principal objetivo es el ejercicio de una actividad de tipo comercial o industrial, similar a la que desarrollan las empresas privadas con las que entran en competencia. Necesitamos urgentes otras formas de distribución de la tierra. Una segunda reforma agraria. Porque el sistema actual en honor a la verdad está fracasando con todo el apoyo del Estado.