TERRENOS CHINECAS
Sin duda que la sesión descentralizada de la Comisión Agraria del Congreso de la Republica, realizada aquí en nuestra ciudad y teniendo como agenda única los problemas existentes en el Proyecto Especial Chinecas, nos ha dejado muchos temas para seguir tratando, hay mucha tela para cortar y fundamentalmente nos ha proporcionado razones para entender más los problemas. Cuando se inició la audiencia pública donde se pudo escuchar a determinados personajes, algunos trasnochados políticos y otros nuevos nombres que señalaban cosas importantes. Por ejemplo, una señora de nombre Elsa Baltodano dijo que, a su asociación no los habían invitado, llego aquí porque escuché de la reunión, a nosotros no nos dijeron nada. Esto quiere decir que los organizadores, es decir, los agroexportadores son selectivos y escogen a los que les conviene. Los denominados agroexportadores (que no lo son) pretenden dar a entender una situación que es propia de ellos y no de todas las asociaciones que existen en la actualidad. El problema principal para este grupo denominados agroexportadores es que se produzca o en todo caso que se promulgue una ley que les favorezca a ellos, porque son los que tienen de 50 hectáreas para arriba y saben perfectamente que los beneficiarios de las leyes N°27887 y N°28042 no les alcanza. Los beneficiarios de esas leyes son otros y no ellos, por eso las coordinaciones con la Comisión Agraria del Congreso y su presencia en Chimbote, y por eso difunden información oficial, pero con interpretaciones erróneas y tergiversadas. Aquellos que tienen 5 hectáreas van a tener el respaldo del convenio que han firmado el MIDAGRI y el GORE ANCASH, que si bien es cierto legalmente es inviable, pero tienen el aparato de gobierno que los ampara, pero aquí en este grupo no pueden estar los que tienen 40, 60, 80, 100, 150, 200 hectáreas. Hasta donde se llegará, no lo sabemos, pero la realidad indica que al final el gobierno debe intervenir.
INDIGENAS
Un tema del que nadie habla, que es un fierro caliente por no decir incandescente, porque no lo quieren tocar, está referido a las tierras que fueron vendidas por la Comunidad Indígena y que se ubican entre la carretera panamericana norte y los márgenes de la vía de Evitamiento. Son miles y miles de hectáreas y entendemos que muchos de esos casos están en manos del procurador regional para hacer el desalojo respectivo. No hay información oficial y solo tenemos conocimiento cuando existen los desalojos, pero se hace necesario conocer públicamente mayores detalles porque son tierras que están cerca de la expansión urbana y lógicamente son apetitosas para los traficantes de terreno, pero le pertenece al Proyecto Especial Chinecas. En algún momento conoceremos la realidad de todo, no sabemos cuándo, pero esto de los indígenas tiene que ser resuelto pronto.
ELECTRIFICACIÓN RURAL
Ha pasado una década, quizás década y media pero algún día tenía que llegar y ese día fue el martes 28 del presente, cuando en Lacramarca Baja se realizó una ceremonia simbólica de entrega del terreno para que el contratista que ganó la bueno pro, inicie los trabajos de electrificación domiciliaria para 5 pueblos de la campiña chimbotana y que beneficiarán a más de 1000 familias, quizás un poco más. Lo han sufrido, pero ahora en seis meses deben contar con el suministro eléctrico domiciliario tan necesario en esta vida actual. Este proyecto de inversión pública pasó muchísimos problemas, producto de los apetitos propios de los gobernantes y de la burocracia incrustada en las oficinas públicas. Los pobladores de La Mora, Las Lomas, Túpac Amaru, Lacramarca Baja y Carrizales, sienten que por fin ha llegado el momento que pronto tendrán el servicio eléctrico domiciliario permanente. Sirva esto también para la Sub Región Pacífico, como la entidad ejecutora que por fin ha logrado empezar la ejecución de un proyecto de envergadura.