POR: FERNANDO VALDIVIA CORREA
Ambiente político enrarecido. Sí, por decirlo de una manera generosa, pues en realidad las críticas enfiladas apuntan al gobierno, y de manera específica a Dina Boluarte Zegarra. Las encuestas de opinión varían desde un magro 5% de aceptación popular, hasta el 81% de entrevistados que le piden dejar el cargo. Agregar las sucesivas mociones de vacancia presentadas por la izquierda, respaldadas por la caviarada, y que en buena cuenta no tienen -por ahora- la aceptación de Pleno del Parlamento. Y, como no, la politización de la justicia de la mano del interino Fiscal de la Nación, Juan Carlos Villena, interponiendo ante el Congreso de la República la denuncia constitucional en contra de la Jefe de Estado por el raído caso Rólex.
En la acera de al frente, el Legislativo acaba de aprobar en primera votación el dictamen elaborado por la Comisión de Constitución proponiendo eliminar la Junta Nacional de Justicia y reemplazarla por la Escuela Nacional de la Magistratura. A prima facie es correcta esta soberana decisión; sin embargo, debemos tener presente que más allá de los múltiples cuestionamientos a los actuales miembros de la JNJ, urge contar con una entidad pública con independencia e imparcialidad para designar, ratificar (o no), y destituir jueces y fiscales en sus distintos niveles en todo el país. Esto se le conoce como el equilibrio de poderes.
Pero vayamos un poco más allá, y quizá por breves segundos contagiemos algo de optimismo. Tanto el Ministerio de Economía y Finanzas como el Banco Central de Reserva han ratificado la solidez del Sol peruano. Más aún, el Departamento de Estudios Económicos del Scotiabank ha destacado que nuestra moneda es la más estable de la región. Aunado a ello, está la gira de la mandataria a la República China, cuya agenda de trabajo incluye reuniones con su homólogo Xi Jinping, y con los representantes de la construcción del Terminal Portuario de Chancay, cuyas operaciones iniciarán en noviembre próximo.
Atendiendo a esto último, aprovechando la ocasión del aniversario de la jura de nuestra sagrada bandera, la señora Boluarte Zegarra declaró “Convoco a las fuerzas políticas, a las instituciones, a la sociedad civil y a los ciudadanos en general a unirnos en un pacto por el Perú para continuar con las obras de infraestructura y bienestar social. Sin egoísmos ni cálculos políticos construyamos nuestro presente”.
Ya en serio, ¿y si nos calmamos un poco?