Opinión

A Chimbote

Por: WALTER MIGUEL QUITO REVELLO

Próximos a la celebración de la fiesta patronal de Chimbote, patrón San Pedrito, creo importante reflexionar sobre el futuro de nuestra provincia porque cuando hablamos de Chimbote nos referimos a la provincia del Santa y para ello debemos conocer nuestro pasado. Se ha escrito mucho sobre Chimbote y creo que todos aportan y van construyendo a nuestra identidad. Desde mi humilde opinión estos libros nos ayudaran a comprender nuestro pasado como piensan los escritores y que debemos hacer.

El primer gran libro que se escribió sobre Chimbote fue TIERRA DE PROMISIÓN, CHIMBOTE, publicada el 9 de diciembre de 1924, por Enrique Demetrio Tovar y Ramírez, en su obra incluyó datos de trascendencia histórica, un interesante estudio de su realidad regional y certeras predicciones de su futuro inmediato, sobre todo del desarrollo de la pesca y la siderurgia y del puerto aduanero para la exportación e importación de sus productos mineros, pesqueros y agrarios.

En 1978 José Gutiérrez Blas y Demetrio Ramos Rau, publicaron CHIMBOTE A TRAVÉS DE LA HISTORIA, que nos aporta datos curiosos de la época. EL DESPERTAR DE UN COLOSO: HOMENAJE A LA CIUDAD DE CHIMBOTE, publicado en 1979 por Víctor Unyen Velezmoro, Interesante por la información sobre acontecimientos locales, instituciones y personajes de Ancash y de afuera que han aportado al progreso de la provincia del Santa. SANTA Y NEPEÑA DOS VALLES Y DOS CULTURAS publicado en el año 1983 por Wilfredo Gambini Escudero, en su libro el profesor Gambini nos da una versión costeña de los valles del Santa y Nepeña, y de su originalidad, que evidencia la expansión Chavín, que algunos críticos aseguran que es una síntesis de los estudios de Danald A. Proulx.

ENSAYOS DE NUESTRA HISTORIA, publicado en el año de 1983 por Wilfredo Kapsoli Escudero, que son un conjunto de textos y dentro de ellos existe un interesante artículo con el que titula “LAS HACIENDAS EN EL VALLE DE NEPEÑA”, que nos narra el comportamiento socioeconómico de los años 1713 en delante de la hacienda San Jacinto, Sute y Santo Tomas de la Pampa y que por razones administrativas se unieron y formaron las haciendas de San Jacinto y San José de la Pampa, en 1515 y en 1767 la hacienda de Motocachi que perteneció a la Compañía de Jesús. También nos dice que las haciendas se dedicaban a la producción de azúcar y vino, además de cultivos de pan llevar, cultivo de pasto y la cría de ganado. Sin embargo, era la hacienda de Motocachi la que prácticamente abastecía de maíz y ropa a las haciendas de San Jacinto y San José de la Pampa. Otro libro de importancia publicado por Wilfredo Kapsoli, para nuestro estudio es “SUBLEVACIÓN DE ESCLAVOS EN EL PERÚ SIGLO XVIII”, en donde, nos narra la sublevación de los esclavos en el valle de Nepeña del siglo XVIII, por la documentación encontrada, en los Archivos General de la Nación.

EL ZORRO DE ARRIBA Y EL ZORRO DE ABAJO, publicada póstumamente en 1971, de José María Arguedas, que nos relata de manera estremecedora cómo el auge de la actividad pesquera en Chimbote produjo profundos cambios en sus habitantes. El puerto se transforma económicamente y se desata un proceso de migración que trae consigo distintas dinámicas sociales y culturales y con ello una pérdida cultural. Además, el libro parece decirnos que los cambios de una ciudad son también los cambios del alma de quienes la habitan.

CHIMBOTE: “NUEVA VISIÓN DE SU REALIDAD REGIONAL” publicado en el 2003 por Antonio Luna Neyra, narra historia, el agro, la pesca, el deporte, identidad cultural, en palabras de Dr. Arqueólogo Lorenzo Samaniego: “Es un aporte maduro y bien documentado que será fuente de consulta imprescindible para comprender que llevo a tener protagonismo mundial a Chimbote y asimismo cuales son las causas de su situación actual (…)”

La historia de Chimbote tiene que ser real para construir nuestro futuro de ahí creo que si bien es cierto todos aportan, en CHIMBOTE: “NUEVA VISIÓN DE SU REALIDAD REGIONAL, veo al igual que Samaniego un análisis o una crítica hacia los culpables de la pobreza que hoy vivimos después de haber sido el primer puerto pesquero en el mundo. La historia también la escriben los trabajadores, los estudiantes y otros sectores de la población. Gracias a los malos empresarios y malas autoridades se depredo el bonito, la sardina y la anchoveta, se permitió la construcción de fábricas en el centro de Chimbote y se contamino la bahía. Por la lucha de los trabajadores y estudiantes se creó la Universidad del Santa. De ahí que tenemos que estudiar nuestra cultura para encontrar nuestra identidad y construir nuestra nación. Solo así; pueblo, autoridades: presidente regional, alcalde distrital y provincial iremos en un solo sentido y exigiremos esos grandes proyectos para nuestro desarrollo que visionarios como Tovar presagiaron con un puerto para Chimbote. La agricultura con el proyecto IRCHIM hoy CHINECAS.