Desarmaron su equipo:
A pesar de haber ganado por la mínima diferencia, el elenco de José Gálvez Chimbote FC mostró una de sus peores versiones en lo que va de la temporada ya que se salvó de un empate ante un equipo empeñoso como Asociación Deportiva Transporte Pablito.
La conclusión final que dejó el cuadro chimbotano es que lejos de reforzar su plantel, los dirigentes terminaron por desarmar la estructura del equipo que ayer hizo un partido para el olvido, ya que puso en riesgo su clasificación por la mínima ventaja que sacó.
El partido fue parejo, ya que los chimbotanos no pudieron hacer sentir su localia, tras mostrar muy poco de lo que parecía haber conseguido en las etapas anteriores, pero la incorporación de nuevos jugadores no significó el plus que el equipo necesitaba.
El gol del cuadro chimbotano llegó a los 30’ por intermedio de Erickson Villavicencio quien recibió en la puerta del área, y sacó un remate de zurda que termina picándole antes al portero carhuazino que no pudo reaccionar y el balón fue a parar al fondo de su arco, decretando el 1 a 0 en favor de los chimbotanos, que, hasta ese momento, habían intentado un poco más.
Pero a los 42’ los visitantes se soltaron y se encontraron con un penal cometido por Dávila quien sumó su tercer penal en cinco partidos consecutivos. El encargado de cobrar fue Ramírez, capitán del cuadro transportista, pero para bien de los galvistas, Aquino, el ex Bruces detuvo el remate y le quitó el empate a los carhuazinos.
Asi se fueron al descanso, pero con la sensación que los galvistas no estaban bien, y eso se pudo notar en la etapa complementaria donde varios jugadores estuvieron por debajo de su nivel como el caso de Cotos, quien volvió de una prolongada para por una lesión, y ayer fue titular y no respondió, no puede ser el 10 de un equipo con hambre de llegar lejos en la copa, el entrenador se equivocó al dejar en el banco a Mendoza, eso sumado la poca movilidad de Cruzado, quien su veteranía le sigue jugando en contra, nunca significó riesgo para la visita, que poco a poco parecía crecer en confianza para continuar rebelándose ante los galvistas.
No hubo más goles, y la ventaja mínima fue el reflejo de lo que paso en el campo, un equipo con muchas dudas, y ausencias como la de Castrillón por ejemplo, quien fue uno de los mejores en la etapa anterior, y ayer les hizo falta, como también el marcador Ignacio Orejuela, y hasta Lindo que en el medio aportaba mucho más, pero dejaron el equipo, gracias a los dirigentes y el comando técnico, que después de lo visto ayer, parece que juegan en contra de su equipo, porque la ventaja mínima pone en riesgo su futuro en la Copa Perú.