La Organización de los Estados Americanos (OEA) se pronunció este martes acerca de los resultados de las elecciones presidenciales en Venezuela que, según proclamó el Consejo Nacional Electoral (CNE) de dicho país, dan por ganador a Nicolás Maduro para un tercer mandato consecutivo.
En dicho comunicado -compartido en la red social X por Luis Almagro, secretario general de la OEA- el organismo internacional dio cuenta de un informe del Departamento para la Cooperación y Observación Electoral (DECO), que concluyó que “los resultados oficiales” en Venezuela “no merecen confianza ni deberían recibir reconocimiento democrático”.
La OEA indicó que, durante la proclamación que dio por ganador a Nicolás Maduro, no se dio “detalle de las mesas procesadas”, ni se publicaron las actas electorales. Además, remarcó que las cifras oficiales publicadas revelaron “errores aritméticos”, y que el CNE “falsamente calificó estos datos” como irreversibles.
“Resulta en extremo preocupante que los resultados se presentaran de esta manera, de forma verbal e incompleta, sin sustento y con un único boletín que afirmaba reflejar el 80% de las mesas de votación, sin que existiera grado alguno de visibilidad del proceso de ingreso y procesamiento de las actas”, remarcó la OEA.
El organismo enumeró una serie de hechos que, según señaló, “confirman una estrategia coordinada” para “vulnerar la integridad del proceso electoral”.
“La suma de diversos elementos imposibilita otorgarle reconocimiento democrático a las cifras oficiales: la opacidad del CNE y su resistencia a la observación nacional e internacional, la extrema inequidad en la contienda, la intimidación y la persecución política, la supresión de candidaturas, los ataques a la prensa y al derecho a la información, la demora en la apertura de centros de votación y en la divulgación de los resultados, la renuencia a permitir el ingreso de testigos de las fuerzas de la oposición a las mesas y centros de votación o entregarles la copia del acta de escrutinio, la suspensión en la transmisión de resultados desde distintos centros de votación, la interrupción del servicio de la página del CNE desde la noche del domingo, el anuncio de un supuesto hackeo al sistema de transmisión sin aportar prueba alguna y, sobre todo, la contradicción entre los porcentajes anunciados y los ejercicios de verificación ciudadana que se hicieron públicos al concluir el escrutinio, que además coincidían con los muestreos y encuestas de boca de urna que aplicaron metodologías técnicas”, detalló.