POR: FERNANDO VALDIVIA CORREA
El 27 de junio pasado se llevó a cabo el único debate entre los entonces candidatos a la presidencia de los Estados Unidos de Norteamérica, Joe Biden y Donald Trump. Un hecho que pasó desapercibido en la audiencia, aunque resaltante fue al momento del ingreso al escenario de ambos contendores. No estrecharon sus manos, ni se miraron, y menos siquiera un HOLISS a la distancia, rompiendo con ello una larga tradición de caballerosidad más allá de las discrepancias partidarias. Pero reconozcamos que esta usanza ya había sido quebrada años atrás. Resulta que al dejar el gobierno, y como parte de su legado, el exmandatario inaugura su biblioteca a la que suelen asistir otros expresidentes. Con Donald no fue así.
Retomando el tema de la magnanimidad en los adversarios políticos, fue patente el discurso del estrenado Primer Ministro inglés Keir Starmer con palabras de elogio para su predecesor en el cargo, Rishi Sunak, calificando “su logro como primer ministro británico-asiático de nuestro país. Nadie debe subestimar el esfuerzo adicional que eso habría requerido. Hoy le rendimos homenaje”.
En nuestra región, este ejemplo es destacado en Uruguay. A inicios de enero de 2023, el Luis Lacalle Pou asistió acompañado de los exmandatarios José Mujica y Julio María Sanguinetti a la asunción de mando de Lula Da Silva. Viajaron los tres en el avión oficial. Lo anecdótico fue que durante la estancia en Brasil también estuvieron juntos. Lo contrario, abundan: Milei-Fernández (Argentina), Petro-Uribe (Colombia), Arce-Morales (Bolivia), Noboa-Correa (Ecuador), el mismo Lula con Bolsonaro, etc.
En nuestro país, desafortunadamente no sabemos el protocolo aplicado a la fecha, pues los ex, o están presos, o debilitados en salud como es el caso del exjefe de Estado Alberto Fujimori. Bueno, mención aparte es Francisco Sagasti, aunque no tiene la mínima intención de acercarse a Dina Boluarte, toda vez que su ideología caviarona se lo impide. Obviamente, el panorama político estará más enrarecido con 30 organizaciones inscritas en el Jurado Nacional de Elecciones de cara a las próximas justas presidenciales.
Hagamos votos para que en algún momento de nuestra historia se retome el camino del respeto y/o tolerancia al oponente, y con ello la majestuosidad del relevo presidencial, incluyendo el fraternal saludo en plena contienda electoral.