El entrenador de Centro Social Pariacoto, Barnaby Llosa, fue expulsado al terminar el partido, según figura en la planilla de juego y lo detalla el árbitro Homero Tongo, pues se acercó para mentarle la madre de manera textual e incluso lo amenazó diciéndole, “Vas a ver lo que te va a pasar ahora”. Barnaby Llosa no es un técnico primarioso, ya ha jugado diversas etapas de la Copa Perú e incluso tiene una finalísima con Atlético Bruces y por eso, es llamativa su reacción. Se puso en el mismo nivel de Emilio Gutiérrez quien fue perdonado porque merecía la expulsión pues tocó cuantas veces quiso al árbitro. Los partidos no los deciden los árbitros, sino los jugadores y por eso la reacción de Llosa no tiene sentido, se comportó como un principiante, pues sus jugadores se perdieron varias ocasiones de gol. A ellos debe reclamarles y a los que se perdieron esas oportunidades debe darles un lavado de cabeza, salvo que no tenga autoridad. Él que no tiene remedio es Rojas, pues cree que se encuentra en los campeonatos de fulbito de Miramar, de El Acero o El Zanjón donde con sus gritos hace lo que quiere.