Por: WALTER MIGUEL QUITO REVELLO
Antes del imperio inca, en la época pre inca, se había logrado el desarrollo, en base a la agricultura con la construcción de represas, canales de irrigación y cultivos en andenes desde la parte altas de la cuenca hasta sus costas. Hoy en día con toda la tecnología que tenemos y los recursos económicos que contamos seguimos siendo una región pobre, atrasada gracias a nuestros gobernantes por lo poco que hacen y lo hacen mal.
Recuerdo cuando un serrano presidente, Pedro Castillo, hoy preso dijo como plan de gobierno: “Vamos a cosechar el agua” y todo el entorno político se burló. No puedo negarlo la ignorancia también me alcanzo. Pero me sirvió para leer un poco sobre técnicas ancestrales en nuestra región y más precisamente en la cuenca de Nepeña. Ahora entiendo el fracaso de los gobiernos que han pasado por Ancash, no hay ningún trabajo para recuperar las represas altoandinas, desarrollar la agricultura y dotar de carreteras hacia el interior del país.
La siembra y cosecha de agua, es el proceso de recolección de agua de lluvia en el subsuelo de ahí que se le dice siembra para poder recuperarla tiempo después, cosecharla. Se realiza a través de la construcción de zanjas de infiltración, qochas, conservación y recuperación de praderas, así como la forestación y reforestación. La idea es prepararse para tiempos de estiaje o sequía. Con la finalidad que la producción agrícola sea todo el año.
La Cuenca de Nepeña, Nuestros antepasados también sufrieron de sequias por ello empezaron a sembrar agua en más de 40 reservorios. Lo represaban con piedra y arcilla, Técnicas, pre Incas, con la finalidad de almacenar agua para regular las quebradas y a la vez permitir la infiltración hacia las partes bajas y recargar así agua de manantiales y humedales. En la actualidad unas 13 represas se han podido preservar que son los que mantiene de filtración en toda la cuenca de Nepeña. Nos imaginamos si las 40 represas estuvieran activas. Toda la cuenca de Nepeña estuviera verde como lo mantenían nuestros antepasados.
Revisando, en google, llego a la conclusión que las represas pre-incas, han sido, ampliamente estudiada, por arqueólogo, hidrólogos, etc…, en donde todos coinciden que si se reconstruyen las represas, la cuenca podría afrontar las sequias periódicas que sufre con facilidad y que el desarrollo agrícola y ganadero seria potencial. Sin embargo, pese a tanto estudio no hay una propuesta política del gobierno central, regional o local.
La Cuenca de Nepeña es agrícola, esa es su principal actividad económica. Sin embargo, estamos tan retrasados que no tenemos ganadería. Preservar el agua debe ser una prioridad. Recuperar la tecnología de nuestros antepasados y con los avances actuales podemos recuperar su potencial agrícola. En las partes altas de la Cuenca se sembraría taure, oca, maíz, trigo, cebada, linaza, quinua, las diferentes variedades de papa, etc. Además de esta forma obtendríamos gran cantidad de forraje para desarrollar la ganadería que prácticamente es precaria. Urge conocer y mejorar, la tecnología de nuestros antepasados, esos conocimientos autóctonos que hicieron que las laderas, de los cerros produjeran a través de andenes.
Solo se necesita voluntad política de nuestros gobernantes, que se sienten a conversar los alcaldes de los distritos de Cáceres del Perú, Moro, Nepeña y Samanco, el gobierno provincial del Santa y el Gobierno Regional de Ancash, a fin de comenzar un proyecto que involucre recuperar las lagunas altoandinas, sus técnicas de cultivo, canales de riego, dotar de carretera para llevar los productos a los mercados de la costa, llevar el servicio de teléfonos e internet. Si a ello le sumamos las técnicas de riego por goteo, aspersión, seriamos una potencia agrícola y ganadera.
Nuestros políticos regionales han convertido el puerto de Chimbote, conocido en el mundo en los años 70 como “El primer puerto” por su enorme movimiento económico y volúmenes de desembarco en una sombra.
Y con la construcción del puerto de Chancay y el puerto de Corío, el puerto de Chimbote solo servirá para hacer fletes o para abastecer a los mega puertos. Siempre y cuando nos apuremos. Teniendo en cuenta que en el gobierno Regional La Libertad siempre nos agarra de lornas y así como nos quitó las aguas de Chinecas para Chavimochic y por ello no avanza el proyecto Chinecas, no vaya ser que el puerto de Salaverry, en Trujillo, empiece primero y termine su modernización. Ya no sería prioridad para el gobierno central la modernización del puerto de Chimbote.
El desarrollo de Áncash es posible solo si se trabaja en grandes proyectos como el puerto de Chimbote, Chinecas, represas, canales, carreteras, etc…, y quien debe liderar esos proyectos son los gobernadores regionales de turno. De ahí la crítica al actual gobernador porque es su deber sin embargo el cargo le quedo grande. Será uno más de los tantos presidentes regionales que hemos tenido. Esa historia puede cambiar si inicia la base de esos grandes proyectos ahora.