Editorial

Comienzan las movidas

En Chinecas y Autoridad del Agua:

Hace dos días, mediante resolución  ministerial N° 0302-2024-MINAGRI, el ministro de Desarrollo Agrario y Riego,  Ángel Manuel Manero Campos,  ha dispuesto  el reemplazo de los dos representantes que tiene este portafolio ante el directorio del proyecto especial Chinecas. De esta manera, Orlando Hernán Chirinos Trujillo y  Karim Bustamante Hidalgo, reemplazarán en el consejo directivo del proyecto  a María del Pilar Gonzales Rosel y César Medianero Tantachuco, respectivamente, quienes fueron  designados por la ex ministra del ramo, la chimbotana Jennifer Contreras Álvarez.

A pesar que el relevo ministerial entre Contreras y Manero se produjo el  1° de abril del presente año, ha sido recién este 5 de setiembre, cinco meses después, cuando el nuevo ministro ha decidido el cambio de los representantes del MINAGRI; el mismo que, no está demás señalar,  ha tenido lugar luego de la ocurrencia  de dos hechos de mucha connotación, cuyas consecuencias continúan dando mucho qué hablar.

Uno de ellos es el escándalo de corrupción relacionado con el consorcio Krausen, cuyo estallido, el pasado 31 de julio, remeció los cimientos de Chinecas y del gobierno regional de Ancash. El escándalo  derivó en la inmediata destitución del gerente del proyecto, Camilo Carranza Lecca, pero a partir todo ha quedado en el más absoluto  y sepulcral  silencio, tanto por parte de los jerarcas del gobierno regional de Ancash como también de los miembros del directorio del proyecto, hechos que, a decir verdad, ya no llaman la atención. Por lo menos, eso explica por qué en boca cerrada no entran moscas.

El segundo hecho al que hacemos referencia es la metida de pata en casa ajena  en la que ha incurrido la Autoridad Local del Agua Huarmey-Chicama, cuya sede  se encuentra en el distrito de Nuevo Chimbote.  Asumiendo atribuciones que no le compete y pasando por encima de la jurisdicción de Chinecas y del propio gobierno regional de Ancash, esta dependencia, adscrita al MINAGRI, ha autorizado nada menos que a un invasor de Chinecas a construir un puente bailly sobre el canal principal del proyecto de irrigación.

En la práctica, esta autorización es una  patente de corso para que dicho ocupante ilegal no solamente ejerza  “su” derecho a transportar libremente insumos y productos, sino también a seguir usufructuando  el terreno invadido  y captando agua a su libre albedrío, sin tener que pagar un solo sol al estado por este ilegítimo y violentado beneficio. Hecho que confirma, por un lado, la existencia de enormes vacíos técnicos, legales y administrativos que imperan al interior de Chinecas y, por otra parte, la falta de autoridad, sobre todo moral, que reina en el gobierno regional.

Hasta el momento en que escribíamos estas líneas, se desconocía si los demás miembros del directorio de Chinecas también serán removidos o van a permanecer en  sus cargos. Nos referimos a los representantes de la municipalidad provincial del Santa, municipalidad provincial de Casma,  Junta de Usuarios y de la Superintendencia de Bienes Nacionales. Pues ya es hora que el directorio elija al reemplazante de Camilo Carranza Lecca en la gerencia del proyecto, que hace más de un mes se encuentra acéfala y esa elección deberá realizarse prescindiendo de toda injerencia  ajena, como se pretende conseguir desde adentro y desde afuera del proyecto.

Otra de las movidas que ha alborotado el gallinero es la convocatoria lanzada por la Autoridad Nacional del Agua para cubrir, vía concurso CAS, la plaza de jefe de la Autoridad Local del Agua Huarmey-Chicama. Por más de siete años maravillosos, este cotizado cargo público viene siendo desempeñado por un funcionario encargado cuya mayor hazaña es habernos hecho añorar, y con toda la razón del mundo, la  labor que cumplieron los antiguos jueces de agua. Como quiera que no hay mal que dure cien años, el resultado del concurso CAS  se conocerá el próximo 17 de octubre. Hasta entonces,  las movidas en Chinecas y en la Autoridad del Agua se mantendrán en la cresta de  la ola.