Editorial

Palabras del ministro que el viento se llevó

Sobre Vía de Evitamiento:

Como resultado de una minuciosa inspección realizada en octubre del año pasado, un equipo de técnicos del ministerio de Transportes y Comunicaciones confirmó a través de un informe oficial las voces de alarma provenientes de los pobladores que reside a uno y otro lado de la vía de evitamiento. Pues a lo largo de los 40 kilómetros  de esta vía de alta velocidad, existen 28 puntos críticos donde la intersección del tránsito peatonal y vehicular expondrá a  estos pobladores a un grave y constante peligro, una vía crucis de todos los días.

Estos puntos críticos no son otra cosa que la presencia de caminos vecinales que existen desde mucho tiempo atrás y que cruzan la Vía de Evitamiento desde la zona urbana y marginal de Nuevo Chimbote, pasando por zona agrícola de Tangay y Lacramarca, hasta  todo lo ancho del valle de Santa. Decenas de agricultores,  amas de casa y escolares recorren a diario estos caminos, y lo hacen ya sea a pie o a bordo de acémilas, bicicletas y otros vehículos menores.

Realmente no se explica cómo es que quienes realizaron el estudio de suelos y quienes posteriormente elaboraron  el expediente técnico de la vía, hayan eludido olímpicamente la contingencia que representan estos cruces peatonales, los mismos que increíblemente no aparecen en ninguna de las páginas los referidos documentos   Hasta donde se ha podido  conocer, la vía de evitamiento ha previsto el tendido de puentes peatonales elevados cada cuatro kilómetros,  una medida que, por razones técnicas y hasta de sentido común,  está muy lejos de responder a la realidad.

Ha sido a partir de esta observación que desde comienzos del presente año  los pobladores afectados empezaron a lanzar voces de alerta, de las que en forma reiterada hemos hecho eco en este medio de expresión. Precisamente para responder a esta  creciente inquietud, el  pasado 20 de mayo  el ministro de Transportes y Comunicaciones, Raúl Pérez Reyes, se presentó en el auditorio de la ULADECH en compañía de representantes de la empresa concesionaria, cita en la que, a decir verdad, logró calmar los ánimos.

En aquella oportunidad, dijo que los  puntos críticos a intervenir iban a ser 22 e iban a ser socializados, es decir consensuados con la población directamente afectada, y aseguró que la solución del problema  no pasaría del mes de julio. Sin embargo, cuando ya nos encontramos prácticamente a mediados de setiembre, estamos viendo que ni el ministro ni los representantes de la empresa concesionaria, han vuelto a decir una sola palabra al respecto.

En estos días se afirma que la Vía de Evitamiento estará concluida a más tardar a fines de diciembre,  razón por la que los pobladores afectados han emplazado al ministro Pérez Reyes para que se pronuncie y diga en qué situación van a quedar los 28 puntos críticos cuya peligrosidad ha sido establecida por su propio equipo  técnico.

Como no puede ser de otra manera, la empresa concesionario está más interesada en concluir la construcción de la vía para poder cobrar el peaje y empezar a  recuperar su inversión. La promesa de solucionar el problema que van a correr los pobladores afectados, son palabras que el viento se llevó.