Editorial

Un hospital colapsado, obsoleto y tugurizado

El de Essalud:

Desde hace más de cinco meses el tomógrafo,  igual que los equipos de rayos X y de cardiología del Hospital III de Essalud, que son los de mayor demanda por parte de los asegurados, se encuentran malogrados y definitivamente fuera de servicio. Pero a pesar de ello y  en vez de interesarse  en la reparación o en el reemplazo de estos equipos ya inservibles y obsoletos, los funcionarios de la gerencia departamental de Essalud prefieren  alquilar estos equipos o contratar la prestación de estos servicios en establecimientos particulares.

Pero eso no es todo. Desde hace ya más de una década, la sala de emergencia del referido nosocomio,  cuya capacidad máxima es de treinta pacientes, tiene que atender, como  sea, a más de sesenta personas, así  éstas tengan  que acomodarse  en sillas de ruedas y en colchones colocados en los pasadizos. Para colmo, los laboratorios están prácticamente de adorno ya que carecen de reactivos químicos para procesar toda prueba y examen clínico. Pero  ni esto ni lo otro,  son motivo de mayor preocupación para la gerencia departamental de Essalud.

Esta dura y desconcertante realidad, que se traduce en un martirio cotidiano para miles de asegurados, ha dado lugar a un pronunciamiento público por parte del Cuerpo Médico de dicho nosocomio, en el que responsabilizan de la situación a la gerencia departamental  de la institución y la emplazan a tener que adoptar sin mayor pérdida de tiempo las medidas que permitan recuperar y brindar una  mejor atención a los asegurados.

Para nadie es un secreto que la actual infraestructura del Hospital III de Essalud, con más de 61 años de antigüedad,  sea en este momento la de un hospital colapsado, absoleto y tugurizado, donde los equipos e instalaciones padecen del mismo mal. Es imposible que un universo de 400 mil asegurados, que son los que están registrados en la gerencia departamental, pueda recibir una atención mínimamente satisfactoria  ante tantas y clamorosas limitaciones. Son incontables los asegurados que ya llevan meses esperando una atención especializada o ser transferidos a otra ciudad del país porque aquí en Chimbote es imposible que puedan restablecer su salud.

El  reciente pronunciamiento del Cuerpo Médico, se suma al de otros gremios de trabajadores, como el de enfermeros, que en reiteradas oportunidades han denunciado las falencias que padece este nosocomio. La pregunta  es ¿nada de lo que pasa en Chimbote llega a oídos de  la gerencia central de Essalud?