Opinión

Lloran las viudas

Por: WALTER MIGUEL QUITO REVELLO

Pareciera que se terminara un capítulo de nuestra historia con la muerte del sentenciado por los crímenes de lesa humanidad, el ex presidente Alberto Fujimori, que junto a sus compadres Víctor Polay Campos “Camarada Rolando” líder del MRTA (Movimiento Revolucionario Túpac Amaru) y Manuel Rubén Abimael Guzmán Reynoso conocido como “Camarada o presidente Gonzalo” o “Camarada Juan” líder de Sendero Luminosos (SL), responsables de la muerte de más de 70 000 personas en nuestro país. Pero no ha terminado continua con nuevos actores, nueva forma de violencia y nuevos asesinatos o quizás es el inicio de un nuevo capítulo ya repetido.

Antes de los años 1980, el Perú era un país pobre que vivía de sus materias primas. Recordemos la época del guano, del salitre, de la pesca. Esa inmensa pobreza sirvió para que el MRTA y SL sembrara en la población su ideología y a punta de fusiles y granadas dolor y muerte unos cuantos querían gobernar a millones y los que no obedecían campesinos pobres los mataba. Más de 70 000 muertos para hacer prevalecer una idea huele más a fanatismo que a una lucha ideológica.

El Pensamiento Gonzalo es una doctrina ideológica desarrollada por Abimael Guzmán para interpretar la realidad peruana en base al marxismo-leninismo-maoísmo. El Pensamiento Gonzalo fue la base ideológica del Partido Comunista del Perú-Sendero Luminoso. Tomando del marxismo la lucha de clases y la dictadura del proletariado. Del leninismo adoptó la idea de que la revolución sería posible por obra de un partido constituido como una “máquina de guerra”, conformado por una vanguardia de “cuadros” que serían a su vez la expresión más avanzada del proletariado. El maoísmo, del cual recogió principalmente la experiencia de la Revolución China y el concepto de “guerra popular prolongada”

La Masacre de Uchuraccay, el 26 de enero de 1983, refleja cómo se ponía en práctica el pensamiento Gonzalo y lo difícil de su aplicación a nuestra realidad. La policía y el ejército abandonan el pueblo Uchuraccay por lo que Sendero Luminoso controla el pueblo. Pero tuvo problemas para controlarlo. La imposibilidad de erradicar las costumbres indígenas, teniendo que crear un poder bicéfalo, donde regía el pueblo tanto el líder indígena, como el líder senderista. Uno de los primeros incidentes sucedió cuando “Martín” y cinco senderistas, fueron apresados por las autoridades locales, estando muy cerca de ser linchados. La represalia de Sendero Luminoso fue contundente, asesinaron al líder comunal Alejandro Huamán de un tiro en la cabeza. Poco después asesinaron a otros dos dirigentes comunales con el mismo método. En enero de 1983, en las provincias cercanas a Uchuraccay y en la propia Uchuraccay fueron asesinados dirigentes senderistas. En Uchuraccay exterminaron a cinco dirigentes senderistas a puñetazos, puñaladas y pedradas. Estos actos incitaron a periodistas de la capital a dirigirse a esa zona. El 26 de enero de 1983, unos cuarenta comuneros asesinaron a ocho periodistas peruanos de diversos medios informativos nacionales, que habían llegado a investigar una masacre cometida por la organización terrorista Sendero Luminoso en un municipio vecino. Un guía y un lugareño fueron otras dos víctimas del linchamiento cometido por los campesinos, que tomaron a los periodistas como miembros de Sendero Luminoso, ya que temían una represalia senderista por un previo enfrentamiento. Los comuneros vivían en constante pánico por el acoso de los terroristas por lo que siguieron los consejos de los “sinchis”, un cuerpo antiterrorista de la Guardia Civil, para que mataran a todos los forasteros que vinieran por tierra, pues serían terroristas, ya que ellos mismos, la policía, vendrían por aire (en helicópteros). Los periodistas, no pudieron hacerse entender, a pesar de que había dos quechuahablantes. Durante los meses que siguieron al asesinato de los periodistas, 135 lugareños, entre ellos 57 mujeres, fueron masacrados. La gran mayoría de ellos a consecuencia de incursiones senderistas cometidas sobre todo en días festivos cuando la población estaba concentrada en el centro de la aldea. Pero también el acoso de los militares y paramilitares y la fuerte represión cobraron numerosas vidas. Realidad similar el distrito de Oronccoy, la comunidad que perdió tres cuartas partes de su población y que en el 2023 recupero los restos de 22 niños asesinados. “Si sobrevivías a Sendero, te mataban los militares”

El MRTA fue una organización armada marxista-leninista de inspiración guevarista peruana. Sus acciones están inspiradas en las ideas del Che Guevara, Luis de la Puente Uceda, la revolución cubana y la Junta de Coordinación Revolucionaria. Que según el informe final de la Comisión de la Verdad y de la Reconciliación el MRTA fue el responsable del 1,5 % de las víctimas mortales del conflicto armado interno. La diferencia con SL fue ideológica.

En abril de 2009, Fujimori fue declarado culpable de violaciones de derechos humanos y condenado a 25 años de prisión por su participación en asesinatos y secuestros cometidos por el escuadrón de la muerte grupo Colina durante la lucha de su gobierno contra las guerrillas izquierdistas en la década de 1990. Lo que más se recuerda del grupo Colina es la masacre de La Cantuta u Operativo Secuestro el 18 de julio de 1992 cuando un profesor universitario y nueve estudiantes de la Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle (conocida como La Cantuta debido al nombre de la zona donde se encuentra) fueron secuestrados y desaparecidos por el destacamento clandestino del Ejército Grupo Colina. Por otro lado, está pendiente la investigación de esterilización de más de 250000 mujeres que tenían como objetivo controlar la población de mujeres empobrecidas e indígenas, principalmente en las comunidades rurales andinas. Y demás delitos y responsabilidad políticas.

La detención del camarada Gonzalo fue el resultado del control del mercado de la droga como lo refiere el informe final de la Comisión de la verdad y de la reconciliación: “Apenas Alberto Fujimori asumió el gobierno, se expidió la Ley Orgánica del Sistema de Inteligencia Nacional mediante la cual Vladimiro Montesinos Torres tomó absoluto control del manejo y funcionamiento de los servicios de inteligencia de los Institutos Armados y la Policía Nacional, con lo que se le facilitó su interrelación, entre otros delitos, con el de narcotráfico”

Una revolución no puede ser “Ni copia, ni calco sino creación heroica” en palabras del Amauta José Carlos Mariátegui. Lo que se vivió en el Perú quizás nació con aires de un cambio político aunque errados pero al final terminaron sucumbidos por el narcotráfico. Quizás como una necesidad para solventar su organización. Pero fueron exterminados por los abusos que cometían contra los campesinos indígenas Uchuraccay y por una mafia mejor organizada y equipada, el Estado Fujimori y Montesinos que querían tener el control de la droga Recordemos que Demetrio Chávez Peñaherrera, conocido como Vaticano, afirmó que pagó a Vladimiro Montesinos un monto de 50 000 dólares americanos mensuales por sus operaciones de narcotráfico.

Políticos de ambos bandos quieren que les rindamos tributos a sus “mártires” Algunos justifican la masacre de SL y el MRTA, en la necesidad de un cambio político, económico y social. Otros quieren que recordemos y ríndanos honores como a un revolucionario, olvidando a quien fue el presidente más corrupto, vende patria y genocida de nuestra República, quieren convertirlo en el presidente Allende cuando fue el criminal Pinochet. Pero ningún cambio social será correcto sino hay conciencia en el pueblo. Estamos en la época del oro y no es un nuevo capítulo estaos a puertas de repetir la historia.