Editorial

Escándalo Krausen se puso al rojo vivo

El 23 de diciembre, un día antes de la noche buena del 2023, el proyecto especial Chinecas autorizó a la compañía de Seguros y Reaseguros La Positiva  el pago de 2 millones 124 mil 111 soles de adelanto a favor del consorcio Krausen, por los trabajos de reparación de la caja hidráulica y caminos de acceso del canal La Huaca-Nepeña cuyo presupuesto asciende a la suma de S/5´310,277.57.

El pago se hizo efectivo no obstante la puntualización de hasta cuatro atingencias que Seguros y Reaseguros La positiva  hizo consignar, en forma textual y tajante, en la orden de servicio  que autoriza el inicio de los trabajos. La primera puntualización pone en claro que es el asegurado (Chinecas) y no la aseguradora (La Positiva), quien ha seleccionado al proveedor, es decir al consorcio Krausen. ¿Al pan, pan y al vino, vino?.  Ante esta situación, la segunda atingencia  va un poco más allá al precisar que el proveedor (consorcio Krausen)  “asume  en forma  única y exclusiva ante el proyecto Chinecas las responsabilidades  que deriven de  hechos dolosos y/o culposos”. Eso duele.

La tercera atingencia señala que “la aseguradora no se responsabiliza por la garantía, calidad, idoneidad y/o servicios entregados al asegurado”,  con lo que queda claro que, quien tiene que cargar con el muerto de los trabajos mal ejecutados, es el proyecto de irrigación Chinecas. Así de simple.  La Positiva lo que ha hecho es curarse en salud y poner el parche antes que reviente el chupo.

Finalmente, la cuarta y última atingencia consignada en la Orden de Servicio establece que el pago de las valorizaciones solicitadas por el contratista, lo hará la aseguradora previa autorización  de Chinecas.  Al final, la verdad siempre se llega a saber.

Todas estas cosas, que el Diario de Chimbote viene dando a conocer desde las primeras sospechas, confirman que, efectivamente, Chinecas eligió a dedo al consorcio Krausen para que se  encargue de los trabajos de reparación, sin poseer la experiencia ni la solvencia empresarial  necesarias.

Este es un hecho que los agricultores usuarios del canal se han cansado de denunciar  en todos los idiomas, pero que, aún así, los jerarcas que manejan Chinecas y el gobierno regional de Ancash no se atreven a reconocer y mucho menos a corregir.

Cuando se pensaba que el convenio con Pro Inversión iba a servir como un punto de quiebre para que el proyecto Chinecas se sacuda de toda la lacra de irregularidades que lo mantiene maniatado,  vemos con total decepción que nada ha cambiado, que todo sigue igual y hasta peor. Aún así,  nada de esto parece incomodar a los funcionarios de Chinecas, así las cosas se hayan puesto al rojo vivo.