No faltaba más:
Ayer se cumplió dos meses desde que el 30 de julio el ex gerente general de Chinecas, Camilo Carranza Lecca, fue destituido a raíz de su participación en el escándalo de corrupción ahora conocido como caso Krausen. Todos recordamos que, tras la automática destitución de Carranza, el consejo directivo de Chinecas que preside el gobernador regional Fabián Koki Noriega Brito, designó por 15 días en ese cargo a Horestes Palma León, plazo en que se ofreció elegir con todas las formalidades de ley al nuevo gerente del proyecto irrigador.
Pero hasta hoy, a dos meses de producida la vacancia de Carranza Lecca, es increíble que la elección de su reemplazante siga muy lejos de concretarse. Como es de público conocimiento, la razón es que el gobierno regional de Ancash, propietario de Chinecas, hasta este momento no ha levantado las observaciones formuladas por SERVIR con relación al correcto procedimiento que se debe seguir para oficializar dicha designación. Y en tanto tales observaciones no sean resueltas conforme a ley, la elección del nuevo gerente de Chinecas tendrá que seguir esperando no se sabe hasta cuándo.
Ocurre, sin embargo, que este lío no es nada nuevo, ni tampoco desconocido. Ya en julio del 2023, la elección del gerente general de Chinecas fue motivo de una enérgica y necesaria llamada al orden. El procedimiento establecido exige a quienes aspiran ocupar este puesto, la acreditación de un estricto perfil profesional y probada experiencia. El cargo no es de confianza ni mucho menos está sujeto al intercambio de favores políticos, como sucede con la designación de otros funcionarios del gobierno regional. En aquella oportunidad, esta llamada al orden obligó la renuncia en ese cargo de Jeff Cárdenas, designándose en su reemplazo a Juan Bustamante Encinas.
Como hemos informado en nuestra edición de ayer, la congresista Kelly Portalatino, presidenta de la Comisión Especial Multipartidaria a favor del Proyecto Chinecas del Congreso de la República, ha confirmado que por ahora la elección del nuevo gerente no puede llevarse a cabo debido a que, pese al tiempo transcurrido, las observaciones de SERVIR aún no han sido levantadas. La gente de Chinecas y del gobierno regional están ahogándose en una taza de agua.
Es más, según la nota de prensa del propio Congreso de la República, la legisladora ha sostenido que el gobernador regional Fabián Koki Noriega, presidente del Consejo Directivo de Chinecas, no ha respondido ninguna de las invitaciones que se le ha formulado para que asista a este grupo de trabajo y explique la verdadera situación en la que se debate el proyecto de irrigación. ¿Quién sino él para dar la cara por Chinecas?
Quizás esa sea la razón por la que, lejos de solucionarse, la situación de Chinecas siga cada día peor. Prueba de ello es que el consorcio Krausen, una empresa desconocida en el ramo, sin experiencia en hidráulica, ni logística, y a pesar del reclamo de los agricultores, se mantiene al frente de los trabajos de mantenimiento de la caja hidráulica y caminos de acceso del canal La Huaca-Nepeña, valorizados en más de 5 millones de soles.
Y no solo eso. En el momento de extender la orden de servicio para la ejecución de estos trabajos, la empresa aseguradora hizo hincapié en un hecho que no puede pasar por alto. En vista que la elección del consorcio Krausen la hizo el gobierno regional de Ancash, la aseguradora dejó en claro que no se responsabiliza por las deficiencias técnicas ni por las irregularidades de otra índole que pudieran presentarse en la ejecución de estos trabajos. Así de claro.
Si en los últimos dos meses, éste y otros problemas se mantienen inalterables, quiere decir que, con gerente o sin gerente, en Chinecas la vida sigue igual. No se nota la diferencia.