Editorial

Un tesoro ancashino que cautiva al mundo

Patrimonio arqueológico:

En su reciente visita a la región Ancash,  el ministro de Cultura Fabricio  Valencia Gibaja ha puesto una vez más en el tapete un hecho indiscutible que ya es hora de otorgarle la importancia que se merece.  Los milenarios monumentos que conforman el patrimonio arqueológico de Ancash es un valioso aporte al conocimiento de la cultura  universal  y así lo confirma el hecho que cuatro de ellos han sido declarados por la UNESCO patrimonio cultural de la Humanidad.

Nos referimos al  templo de Chavín de Huántar, con su sorprendente red de galerías subterráneas, que fue construido  hace 3,500 años por la que está considerada como la civilización matriz  del proceso de culturización del Perú.  Asimismo Chankillo, considerado por la investigación científica como el observatorio astronómico más antiguo de esta parte de América. Del mismo modo el templo de Sechín que tiene grabado a todo lo largo de su muro perimétrico  una sorprendente escena  en la que aparecen guerreros vencedores y vencidos. Completa esta milenaria tetralogía  el tramo ancashino del Capac Ñam  (Camino del Inca) el cual en su momento conectó a los actuales territorios de Argentina, Chile, Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia.

Como bien lo ha manifestado el ministro Valencia, la presencia de estos monumentos arqueológicos constituyen un interesante atractivo  para el turismo nacional e internacional, que necesitan ser promocionados, pero no en forma aislada sino como circuito regional integrado como  siempre se ha reclamado y como lo recomiendan las estrategias de marketing.

Hay que tener presente que la cotización de esta oferta turística regional  puede elevarse con la incorporación de otros restos arqueológicos, como el Caserón de Pashash, el castillo de Huarmey, la  tumba de la Dama de Pañamarca recientemente descubierta, y la mítica Estela Raimondi que aún permanece en el museo nacional de  Pueblo Libre pero   cuyo retorno a Chavín, su lugar de origen,  ya cuenta con una ley aprobada por el Congreso de la República. 

No hay que olvidar asimismo que, a media que ha pasado el tiempo, los monumentos arqueológicos se han convertido a nivel mundial en el principal foco de atracción turística. Son un libro abierto que nos hablan de la grandeza alcanzada por antiguas civilizaciones,  que cautivan al mundo actual.

Solo para tener un ejemplo de la importancia que encierra el patrimonio arqueológico de Ancash, basta con recordar las palabras de Julio C. Tello quien afirmó que en los muros de Chavín de Huántar están escritas las primeras páginas de la historia cultural del Perú.