Madre agradeció muestras de apoyo:
“Es la última vez me verán con las manos con grasa, en adelante me verán con saco y corbata”, es lo que recuerda Haydee Pineda de su hijo Héctor Barrantes Pineda quien en los últimos días muy contento les había anunciado a sus amigos que ya se graduaba como abogado.
Y para solventar sus estudios como abogado y también de dos de sus hijas que también cursan estudios superiores y una hija aún en etapa escolar, Héctor era un mil oficios. Desde mecánico que era la carrera aprendida en el Instituto Tecnológico Superior “Carlos Salazar Romero”, hasta oficios como electricista, gasfitero, soldador, vendedor de agua y otros que le significaban obtener dinero para solventar sus necesidades.
“Es un amigo muy amoroso con sus tres hijas y por eso se rompía el lomo trabajando en lo que sea y a cualquier hora”, recordó otro amigo del barrio con quien pasó muchas horas entre bromas y responsabilidades como padres de familia.
Otros dijeron que cuando Héctor Barrantes sea abogado les iba a tomar como clientes y en plan de broma le decían que no les cobre. “Es un buen amigo y por eso estamos aquí en su vigilia de oración para que se produzca el milagro de salvar la vida del ‘Ronco’”, dijo una amiga con el mote que cariñosamente lo conocen a Héctor Barrantes.
La vigilia de anoche se realizó en el frontis del área de emergencia del Hospital Regional. Todos los presentes con una vela encendida oraron por la vida de Héctor Barrantes.
Su madre Haydee Pineda agradeció las muestras de solidaridad y pidió que sigan orando con fe por su hijo que se encuentra internado en el Hospital Regional con muerte cerebral a raíz de impactos de bala sufrido en el ataque armado de delincuentes en un taller mecánico de un amigo del asentamiento humano Las Quintanas.
Antes de retirarse pudo ingresar al hospital para saber el estado de su hijo. Al salir declaró a nuestro medio transmitiendo que le dijeron que seguía estable, pero ella tiene mucha fe en que su vástago se salvará.