Editorial

Un buen regalo de fin de año

Retorno del Gálvez:

Más allá de ser una extraordinaria  hazaña deportiva, lo hecho por el club José Gálvez FBC  en  la temporada 2024 encierra otras repercusiones tanto deportivas como institucionales, las mismas que no solamente le  han permitido al club pueblo dar un giro de 180 grados sino también recuperar la categoría y sobre todo restablecer el prestigio y la credibilidad perdida.  Sin discusión alguna, puede considerarse un buen regalo de fin de año para la ciudad de Chimbote.

Justamente debido a una mala y particularmente a una desleal gestión  institucional, desde hace ya buen tiempo  el club José Gálvez se ha visto  enfrentado a una serie de peripecias dentro y fuera de la cancha.  Situación que no tardó en obligar a la FPF a excluirlo  definitivamente de toda de toda participación  oficial. Durante todo ese tiempo, ocuparse del club José Gálvez era poco menos que patear un muerto.

Un hecho que no deja de llamar la atención es que varios ex jugadores que vistieron la camiseta del club se hayan aprovechado del árbol caído para satisfacer apetitos personales. En complicidad con la Liga Distrital  de Fútbol de Chimbote, consiguieron el reconocimiento de dos clubes paralelos pero con la misma denominación. Gracias a esta descarada complicidad, estas dos falsas instituciones lograron  participaron en torneos oficiales del fútbol ancashinos; algo que obviamente va contra el reglamento  y las bases de la FPF. Es evidente que no era el aspecto  deportivo lo que interesaba.

Revertir esta situación no ha sido fácil. Ha requerido de tiempo y sobre todo de un recurso decisivo como es el sinceramiento institucional. Porque esta de por medio aun esa enorme deuda dejada por directivas anteriores. La actual directiva ha empezado su labor precisamente con el sinceramiento legal, administrativo y económico del club. La deuda pendiente con ex jugadores de la época profesional, ha sido refinanciada ante la SAFAP y es una deuda que está siendo honrada conforme los acuerdos notariales firmados.

Lo que viene ahora obliga a poner  la mirada en el futuro, pero también en el pasado. Pese al tiempo transcurrido, el pueblo de Chimbote no olvida la hazaña protagonizada por el club del pueblo el año 1971  cuando por primera vez el club José Gálvez llevó al fútbol de Chimbote  a la constelación del fútbol profesional. Desde entonces, el club de la franja le ha dado muchas alegrías y también momentos de dolor, como se espera toda institución que ocupa un lugar especial en el corazón.

Si, como lo ha adelantado el alcalde provincial Luis Gamarra Alor, el remodelado estadio Centenario  reabrirá sus puertas  a más tardar el próximo mes de enero, quiere decir que falta muy poco para el club José Gálvez se  reencuentre con  Chimbote y pueda disfrutar ahora si del calor y aliento de su hinchada.