Deivis Espinoza Mendoza y su esposa Alejandra Pazos Cribilleros —ambos extrabajadores de la Unidad Territorial Áncash 2 del programa de alimentación escolar Qali Warma, ahora Wasi Mikuna, con sede en Nuevo Chimbote— han sido acusados de recibir 215 mil soles de coima por parte de la empresa proveedora Frigoinca.
Alejandra Pazos, en 2022, postuló sin suerte al cargo de regidora de la Municipalidad Provincial del Santa, por Alianza para el Progreso (APP). Un reportaje previo evidenció que se jactaba de sus contactos en Qali Warma. No era para menos, pues ella trabajó para ese programa en Nuevo Chimbote, donde conoció a su esposo Deyvis Espinoza, quien terminó en la sede de Lima como especialista en alimentos y estándares de calidad.
Hasta antes de estallar el escándalo en Qali Warma, Espinoza seguía trabajando en Lima y Pazos prestaba sus servicios a la Dirección General de Salud (Digesa) del Ministerio de Salud (Minsa), ente que se encargó, al menos una vez, de librar a Frigoinca de acusaciones por la intoxicación de escolares.
En el programa, Punto Final, programa de investigación de Latina, emitió un nuevo reportaje en el cual contó que el Ministerio Público cuenta con nueva información que revela que la pareja recibió de Frigoinca una transferencia de 95 mil soles, a través de la cuenta e Inés Cribillero Luna, suegra de Deivis Espinoza y madre de Alejandra Pazos.
Además, se indicó que un aspirante a colaborador eficaz contó que la pareja recibió en efectivo otros 120 mil soles, en dos armadas de 60 mil soles. La última entregada el 28 de setiembre de este año.
Desde su cargo —según el reportaje— Espinoza diseñaba, a la medida de Frigoinca, las fichas técnicas de los alimentos que adquiría Qali Warma para los escolares. A su esposa se le acusa de haber certificado que la planta de la empresa de Chiclayo estaba en buenas condiciones, lo que se desmintió con una inspección posterior.
La semana pasada, el Ministerio Público allanó varias viviendas, entre estas la de la pareja Espinoza Pazos.