Editorial

Atraer la inversión no es invertir las normas

Sobre todo en turismo:

Para comenzar, hay que precisar que la cosa no está nada clara y que conforme pasan los días llegan a nuestra sala de redacción nuevos documentos y revelaciones que ponen el jaque la ejecución  del proyecto turístico Miami Beach Peruano que  un grupo de inversionistas privados tiene pensado ejecutar en la vecina ciudad de Casma.

La sola aprobación por parte del Consejo Regional del GORE Ancash de una ordenanza que declara de interés regional la ejecución del mencionado proyecto turístico,  es algo que  deja mucho qué desear. A pesar de haber sido aprobada por amplia  mayoría, la ordenanza regional ha causado el rechazo de los pobladores del lugar que se van a ver afectados si es que el proyecto es ejecutado como  ha sido planteado, sin tener en cuenta para nada la opinión ni la necesidad de conectividad de las poblaciones preexistentes.

El mencionado proyecto  ha tenido la osadía de incorporar dentro de sus linderos terrenos de propiedad del proyecto Chinecas, y vías de acceso del balneario Tortugas y del antiguo pueblo de Tabón.

Por otro lado,  en una actitud que no puede pasar por desapercibida,  sabe que el consejero regional por la provincia de Casma,  Andy Montes,  se retiró subrepticiamente de la sesión de consejo  aparentemente sin dejar constancia de su opinión, ni a favor ni en contra. Una típica lavada de manos.

Cabe resaltar asimismo, que la única voz que ha salido al frente de toda esta confusa situación es la de la señora Elisa Mendiola Lomparte, presidenta de la Asociación de Moradores del Balneario de Tortugas, quien ha puesto el punto sobre las íes y está dispuesta a dar batalla hasta que todo se resuelva.

Desde aquí, reiteramos  nuestra posición de alentar la inversión privada por ser la alternativa que lidera la generación de  empleo y la redistribución de la economía nacional, con mucha mayor razón  en el rubro más dinámico de la economía  mundial como es el turismo.

Pero esta inversión requiere ser canalizada en el marco de las normas legales que se han dictado para tal objetivo y de las reglas de juego que implican cierta flexibilidad sin que eso signifique sacarle la vuelta a la ley.  Atraer la inversión privada, si; pero sin invertir las normas legales correspondientes.