Editorial

Bienvenido 2025

Faltan escasas horas para que el mundo entero de diga adiós al 2024 y le dé la bienvenida al 2025. Como es tradicional, esta celebración es una invitación ineludible para hacer un recuento de todo lo bueno y también de todo lo malo que hemos podido observar en el año que se va.

Una mirada a todo lo que ha sucedido en Chimbote los últimos doce meses, nos  hace ver que no son muchos sino contadísimos los acontecimientos positivos que han proporcionado alegría y han levantado la moral de la población. Sin duda uno de ellos  viene desde la graderías del más popular de los deporte y no es otro que el retorno del José Gálvez FBC a las competencias oficiales  y haberlo hecho ganando en el terreno de juego el título de campeón  de la liga distrital. Mérito al que suma  el saneamiento económico, administrativo e institucional, que dice mucho de la identificación de los dirigentes que  ahora se encuentran al frente del irremplazable club del pueblo.

Otra buena noticia para Chimbote vino desde la lejana Europa. Imponiéndose a más de cuarenta competidores de diversos países, el joven Dayner Tafur Díaz, oriundo del barrio Miramar,  ganó el concurso internacional que lo ha convertido en Primer Asistente del Director  de la prestigiosa  Orquesta Filarmónica de Berlín, Alemania. El 6 de diciembre con motivo del 118° aniversario de Chimbote, el acalde provincial Luis Gamarra Alor condecoró a este joven talento chimbotano con la Medalla de la Ciudad, el máximo reconocimiento que el pueblo de Chimbote concede a sus hijos ilustres.

Sin embargo, en la otra cara de la medalla aparecen hechos que, por decir lo menos, llenan de vergüenza a Chimbote y son muchísimos. El 30 de julio, el gerente de Chinecas, Camilo  Carranza Lecca, uno de los funcionarios de mayor connotación del gobierno regional de Ancash, fue intervenido en el preciso momento en que recibía una coima de dos mil soles  a cambio de acelerar el pago por avance de obra a favor de una empresa contratista.

De otro lado, el 6 de agosto tuvo lugar la tragedia ambiental ocasionada por los relaves de la minería ilegal que impera en la zona La Pampa, provincia de Pallasca, que contaminó con metales pesados las aguas de los ríos Plata, Tablachaca y Santa, sin hasta hoy se tenga conocimiento de alguna sanción o medida correctiva. Para el gobierno central y para el gobierno regional, no ha pasado nada, la vida sigue igual.

Creemos sin embargo que ya no es hora para confrontar lo bueno y lo malo, pues eso equivaldría a reavivar discrepancias que a nada bueno conducen. Aunque sin caer en el conformismo, creemos que más importante es enmendar errores y descartar apetitos de revancha. Nada puede ser más dañino que dejarnos arrastrar por la turbulencia de nuestra propia intolerancia.

Más importante que ocuparnos de eso es invocar que el año 2025  la construcción del nuevo local del colegio Politécnico no sufra paralizaciones ni tampoco suceda lo mismo con la obra de electrificación rural de la zona de  Lacramarca Baja, que son proyectos que han estado empolvándose por más de una década pero a pesar de haberse iniciado en el 2024, es de esperar que se ejecuten en el plazo establecido ya que existen indicios de ciertas incongruencias técnicas  que han empezado a aflorar.  Lo que Chimbote anhela, y se lo merece, son obras que se ejecuten con el presupuesto aprobado y dentro los plazos establecidos, que en realidad no es mucho pedir.

Así mismo que en las siguientes semanas se inicie la construcción del Hospital Especializado de Essalud que están en papeles y que en algún momento del nuevo mes de enero podaos certificar que las obras se han iniciado y que el hospital será realidad.

A nuestros lectores y pueblo de Chimbote en general, desde estas líneas deseamos un feliz y próspero año 2025.