Se encontraba prófugo y cayó cuando se encontraba en Lima portando un documento de identidad falso. Se trata de William Bejarano Rivera, quien en su momento fue gerente de infraestructura de la Sub Región Pacífico, durante el periodo del ex gobernador regional César Álvarez Aguilar.
El asunto se trata que ésta persona esta involucrada en la construcción del Coliseo Cerrado Gran Chavín, ubicado en la zona del Parque Metropolitano, a un costado del Mega Plaza, abandonado por completo. Se les conoce a las obras que allí se levantaron como el monumento a la corrupción, porque es como un elefante blanco que no sirve, quizás se tenga que demoler y eso dependerá de los estudios que se realicen y esa es la intención.
Bejarano tiene dos condenas, pero estaba prófugo. La primera de ellas es por siete años por el caso del Coliseo Cerrado Gran Chavín y la segunda es por el caso del Módulo Penal y además asegura la información policial que tiene otras órdenes de captura por otros casos de licitaciones mal habidas que se realizaron durante el gobierno de César Álvarez Aguilar.
Aquí en estos casos de corrupción falta que se capture a la ex – funcionaria de esa dependencia pública como es Pamela Bermúdez Rodríguez. Ella fue la gerente de la Sub Región Pacífico de aquella época. La fiscalía demostró que participaron en la adjudicación del contratista, el ya famoso Consorcio Salem.
Fue una etapa negra para nuestra región, aquella donde se perdieron muchas obras( y mucho dinero) que estaban licitadas y que lamentablemente se hicieron mal como por ejemplo en ese momento sucedió con la Avenida Pardo, abandonada por más de un año.
En algún momento caerán los que faltan, tal como ha sucedido con Bejarano que según la información policial tenía recompensa de por medio y cayó cuando manejaba su camioneta. Quizás la recompensa fue la razón de esa caída. La justicia tarda, pero llega y en estos casos que ocurrieron en aquel momento, los fugados caerán, por que no mal que dure 100 años ni cuerpo que los resista.