Editorial

Voluntad política

La situación en torno a los estudios de viabilidad del Proyecto Especial Chinecas es cada vez más tensa, pues hay factores cruciales que requieren aclaración. Se ha confirmado que los estudios realizados por la consultora alemana-peruana no contemplan la reparación ni el mejoramiento de las infraestructuras hidráulicas existentes, que datan de hace más de medio siglo. Es decir, los canales que actualmente se utilizan no forman parte de su análisis y trabajo.

Es cierto que tanto la consultora como Proinversión trabajan bajo los Términos de Referencia (TDR) establecidos, y estos no incluyen la infraestructura hidráulica actual. Por lo tanto, la responsabilidad de su mejora no les compete. Sin embargo, esto no significa que el problema deba quedar en el aire. La responsabilidad recae directamente en el Gobierno Regional de Áncash, entidad encargada del Proyecto Especial Chinecas. En este sentido, se espera una respuesta concreta del gobernador, ya que en el Banco de Proyectos del Ministerio de Economía y Finanzas (Invierte.pe) existe un proyecto registrado a nombre del gobierno regional que debe ser activado para su ejecución.

El jefe de la unidad formuladora del Gobierno Regional ha confirmado la existencia de dicho proyecto. Si hay documentación y un Código Único de Inversión, entonces también existe un expediente técnico, lo que significa que su reactivación es posible. Sin embargo, para que eso ocurra, se requiere voluntad política, factor determinante en la materialización de cualquier iniciativa de gran envergadura. Los proyectos avanzan cuando las autoridades asumen el compromiso de impulsarlos y destinan los recursos necesarios para su ejecución.

Por ello, la pregunta que surge es: ¿existe realmente la voluntad política para reparar y mejorar la infraestructura hidráulica de Chinecas? Este es un punto clave, porque sin una decisión firme por parte del gobernador regional, la situación permanecerá estancada, dejando en la incertidumbre a miles de agricultores que dependen del sistema de riego.

Ante este escenario, se ha propuesto la instalación de una mesa técnica para tratar este tema de manera urgente. No se puede permitir que la situación continúe en el limbo, pues todos sabemos que la infraestructura hidráulica existente ya ha superado su ciclo de vida útil y representa un riesgo para la seguridad y productividad del sector agrícola. La mesa técnica debe convocar a todos los sectores vinculados al agro, incluyendo a gremios de agricultores, colegios profesionales y expertos en infraestructura hidráulica, para recoger opiniones y definir una ruta de acción efectiva.

El papel del gobernador en este proceso es fundamental. No hay otra instancia con mayor competencia para abordar el problema de manera directa. Se requiere liderazgo y compromiso para impulsar la ejecución del proyecto de mejora de los canales de riego. Si el gobernador opta por la inacción, se perderá un tiempo valioso y, con ello, la oportunidad de fortalecer la capacidad agrícola de la región.

En conclusión, la rehabilitación de la infraestructura hidráulica de Chinecas es un tema que no admite más postergaciones. Se necesita una decisión política firme y la articulación de esfuerzos entre el Gobierno Regional, los actores del sector agrícola y las instancias técnicas correspondientes. La solución está al alcance si existe la voluntad de actuar. De lo contrario, el destino de Chinecas seguirá siendo el de un proyecto con grandes promesas, pero sin resultados tangibles.