Durante tres días consecutivos nos hemos encargado de publicar opiniones e informes sobre el Proyecto Especial Chinecas, e incluso dimos a conocer un documento que firman representantes del Gobierno Regional y Pro Inversión sobre el destino del “Mejoramiento de la infraestructura del canal La Huaca – Nepeña” y, en realidad solo es la punta del hilo que tiene que ir deshilachándose hasta encontrar el camino.
Por ahora, los sucesos que ocurren en Chinecas nos pintan tal como somos, porque fuimos los responsables que este proyecto (PECH) pase al gobierno regional – lo hemos escrito varias veces – porque fuimos los que elegimos a ese gobernador que nunca debió llegar y sentó las bases para nuestro atraso.
De todas esas desgracias no hemos aprendido, por el contrario, hemos retrocedido y no nos hemos dado cuenta, porque ahora en pleno 2025 y en pleno siglo XXI, esa infraestructura que tiene más de cincuenta años, sigue tan igual como al principio y no tenemos a ningún gestor que se digne a trabajar para modernizarla y, lógicamente repararla.
Pero eso no es todo, aquí se formó un grupo de personas que intervinieron en la elaboración de los TDR (Términos de referencia), antes de licitar la consultoría, producto del convenio Gobierno Regional de Ancash – Pro Inversión, que diagnosticará la realidad del proyecto y elaborará el perfil. Ese grupo estuvo cerca de los que decidían la elaboración final de los TDR.
Es allí cuando se producen las reuniones entre el GORE (PECH) y Pro Inversión y se toma la decisión de apartar el Mejoramiento de la infraestructura hidráulica de Irchim de ese convenio. Nos disparamos a los pies, esa es la realidad, aunque algunos no las quieran aceptar.
Al mismo tiempo se decidía que de la bocatoma única saldrían, no los canales, sino las tuberías para embalsar el recurso hídrico en Cascajal, Pampa del Toro, Las Yuntas y Río Seco, dejando de lado a La Huaca.
Es decir, el esquema hidráulico era para ampliar la frontera agrícola (en buena hora), porque la decisión política era llegar a Huarmey, pero se dejaba de lado proporcionar el recurso hídrico para los valles de Santa, Lacramarca, La Carbonera y Nepeña. Fue una decisión política.
Nos mataron de dos tiros en nuestra propia casa y no tenemos cómo reaccionar, porque nosotros quisimos. Los días siguen pasando y entidades como las Juntas de usuarios de Irchim ni se inmutan, ni levantan el dedo, ni reaccionan; por el contrario, tratan de formar una mesa técnica con el formulador del GORE. ¿Para que?.
Podemos pasarnos un lustro más y todo seguirá igual y, ante tanto desbarajuste, el directorio de Chinecas tampoco dijo algo, no hizo nada, no trató el tema y por eso las conclusiones no pueden ser peores, porque nada ha cambiado.
Si bien existe el PIP con CUI N. 2540449, que no tiene expediente técnico, solo el perfil de viabilidad y nada más y que cita una inversión de S/ 359’912,381 soles. Eso no garantiza que se ejecutará porque hay que gestionar el financiamiento y han pasado dos años de esta gestión y no han hecho nada, todo sigue como al principio.
Esa mesa técnica que propone la Junta de Usuarios es un saludo a la bandera, porque aquí lo que tienen que hacer los funcionarios de Chinecas que deciden, es gestión para conseguir financiamiento, pero como hemos tenido cuatro gerentes que no dieron talla, no queremos calificarlos, seguimos igual y, ahora todo indica que no habrá variantes, se han contentado con Krausen, con Orión y todas esas cosas pequeñas que no han servido para nada, porque Krausen fue una estafa porque no terminó el trabajo.
Como no hemos aprendido la lección, debemos encomendarnos a los santos, especialmente al santo patrón San Pedrito, para que ilumine a aquellos gestores que hoy tienen la sartén por el mango, si San pedro los ilumina, quizás mejoren su accionar, porque así como vamos, dudamos que el Proyecto Chinecas salga adelante.