INFORME IPE
Al inicio del año escolar 2025, más de 170 mil estudiantes ancashinos retornaron a clases, de los cuales cerca del 90% asiste a instituciones educativas públicas. Sin embargo, una parte importante de la infraestructura escolar en el sector público presenta condiciones precarias y carencias en equipamiento que limitan el adecuado aprendizaje de los niños.
Infraestructura y equipamiento en la región
El 55% de los locales escolares de Áncash se encuentra en muy alto riesgo de colapso y requiere ser demolido para iniciar su reconstrucción, lo que afecta a más de 49 mil estudiantes. Además, el 35% de las aulas presenta daños en cerraduras, techos y paredes, lo que compromete la funcionalidad de los espacios escolares. A esto, se suma la carencia de mobiliario, puesto que 7 de cada 10 colegios no cuentan con suficientes carpetas o pizarras. Además, solo una institución educativa en toda la región cuenta con condiciones adecuadas para que las personas con discapacidad puedan desplazarse y utilizar adecuadamente las instalaciones.
Acceso a servicios básicos
Asimismo, persisten las brechas en el acceso a agua por red pública, electricidad y desagüe, que se agravan en los locales públicos. Menos de la mitad de las instituciones públicas cuentan con los tres servicios básicos, lo que implica que más de 50 mil estudiantes carecen de al menos uno de ellos. En contraste, el 93% de los colegios privados sí dispone de estos servicios esenciales.
Financiamiento: una brecha de miles de millones
Según el Ministerio de Educación, una brecha en infraestructura educativa en Áncash de S/7 mil millones. Para cerrarla, se necesitaría ejecutar inversiones equivalentes a 77 veces el presupuesto asignado a infraestructura y equipamiento escolar en 2025 de la región (S/ 90 millones).
Sin embargo, la ejecución presupuestal es limitada. En la última década, los tres niveles de gobierno en Áncash ejecutaron, en promedio, solo el 57% del presupuesto destinado a la mejora de la infraestructura y el equipamiento educativo, muy por debajo del promedio nacional de 75%.
Perspectivas y desafíos
La deficiencia en infraestructura y mobiliario adecuados afecta negativamente a la calidad educativa de los estudiantes ancashinos. Reducir la brecha en Áncash requiere de una gestión más eficiente de programas como el Mantenimiento de Locales Educativos del Ministerio de Educación. Además, es esencial promover la colaboración público-privada mediante mecanismos como las Obras por Impuestos y los Proyectos Especiales de Inversión Pública, los cuales han impulsado iniciativas para la reposición de mobiliario y la construcción de nuevos locales educativos.