En la semana previa a cumplir 80 años, el hospital La Caleta ha ingresado a una etapa de crisis, pues ayer los integrantes del cuerpo médico han salido a las calles a protestar porque están en total desacuerdo con la presencia del director José Villanueva Villanueva.
Sobre este caso, ahora se ha presentado una coyuntura que ha sido una sorpresa porque el Sindicato de Trabajadores de dicho nosocomio y la dirigente del FENUPSA han aparecido públicamente a respaldar al director Villanueva, afirmando que gestiona eficientemente contra el desorden y la corrupción.
Tal como se había anunciado antes del feriado largo, los integrantes del cuerpo médico siguen en su intención de reclamo para que el gobierno regional cambie al director de quien afirman ha renunciado en dos oportunidades y, fundamentalmente no cuenta con el perfil para el cargo.
Ayer los médicos han salido a las calles e insisten en su reclamo y amenazan con la huelga definida si no hay respuesta por parte de la DIRESA, lo que indica que la situación entre las partes es tirante, tal como lo habían adelantado los sindicatos.
Lo que nos sorprende es la forma como los sindicatos han hecho público una situación que, desde su punto de vista es diferente, es decir, opuesta diametralmente a lo que difunde el cuerpo médico. Ambos sectores conviven diariamente en el hospital y conocen profundamente los problemas, por eso la sorpresa de dos versiones opuestas.
“Hay pérdida de combustible, se han robado una laptop, se ha perdido un ecógrafo y no pasa nada”, afirma textualmente el secretario general del sindicato y no le falta razón. Por su parte, la dirigente del FENUPSA asegura que hay médicos que se escapan de su turno y, reclamamos por las irregularidades existentes, preguntando igualmente; que se hizo? y respondió nada.
Ambos dirigentes puntualizan la falta de autoridad existente en el hospital y como el doctor llegó para poner orden, el cuerpo médico empezó a enfrentarlo. Esos son los problemas, puntualizaron ambos. Lo que quiere decir, que existe desorden. No debemos olvidar lo del ecógrafo, que incluso fue tratado por la Contraloría y ahora debe tener una carpeta fiscal en el Ministerio Público. Ese punto referido a la falta de autoridad, es puntual y debe ser analizado de manera profunda.
En pleno aniversario, el denominado “hospital de los pobres” seguirá sufriendo con esta coyuntura, que no tiene señales de terminar porque los médicos no dan su brazo a torcer y, en el GORE, difícilmente les harán caso, pues en estas dos semanas anteriores ni los han tomado en cuenta.
Es lamentable que sucedan estos hechos, justamente en las semana de aniversario, que no es un aniversario cualquiera, porque se trata del aniversario N° 80, que debería tener otro significado, porque está de por medio la inversión que se está realizando en la actualidad para la construcción de una nueva infraestructura en la zona del 2 de mayo. No olvidemos que sobre ese proyecto hubo antes un engaño, dolo y se puede decir una estafa delincuencial que, por ahora, está impune. Esperamos que esas etapas queden atrás.