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Pobreza se reduce en Áncash, pero se mantiene por encima del nivel prepandemia

INFORME IPE

  • Además, más de 21 mil personas en la región se encuentran en situación de pobreza extrema.

Entre 2023 y 2024, la pobreza en Áncash se redujo de 25.0% a 22.8%, manteniéndose por debajo del promedio nacional (27.6%), pero todavía por encima de los niveles de 2019 (17.5%). Así, cerca de 70 mil ancashinos aún no han logrado salir de esta condición desde la pandemia.

Efecto crecimiento

La reducción de la pobreza en 2024 está vinculada al crecimiento económico: en 2024, el PBI de la región creció 2.8%, aunque por debajo del promedio nacional (3.3%). Este resultado fue impulsado por el repunte de la pesca (+130%) y la agricultura (+7.9%), favorecidos por la normalización de las condiciones climáticas. En contraste, sectores como comercio (+1.7%) y otros servicios (+2.6%), que generan casi un tercio del empleo en la región, crecieron a un ritmo más moderado.

Además, la caída de la inflación también jugó un rol clave en la reducción de la pobreza. Áncash fue la tercera región con la menor inflación del país en 2024, lo que facilitó que los ingresos de los hogares crecieran un 3.7% en términos reales —es decir, ajustados por inflación— y permitan un mayor poder adquisitivo de las familias. Sin embargo, los ingresos per cápita reales se ubican aún 4% por debajo de lo registrado en 2019.

Urbanización de la pobreza

A diferencia de antes de la pandemia, hoy la pobreza tiene una mayor presencia zonas urbanas. En 2024, el 44% de la población pobre de Áncash vivía en ciudades, casi el doble que en 2019 (24.0%). Aunque la reducción de la pobreza se concentró en el ámbito urbano –donde cayó de 19.4% en 2023 a 15.1% en 2024–, la población pobre en zonas sigue siendo el triple de la de 2019 (6.6%). Por el contrario, en zonas rurales la situación empeoró: la pobreza subió de 35.8% en 2023 a 38.1% en 2024, y supera el nivel de prepandemia (36.5%).

Pobreza extrema continúa al alza

En 2024, la pobreza extrema en Áncash (5.8%) no solo superó los niveles del 2023 (5.6%), sino que también fue más del doble que en 2019 (2.8%). Esto significa un retroceso a niveles de hace 14 años y por encima del promedio nacional (5.5%). Así, más de 21 mil ancashinos viven en situación de pobreza extrema, es decir, con un gasto menor a S/243 mensuales por persona (o de S/972 para una familia de cuatro personas), monto insuficiente para cubrir el valor de una canasta básica de alimentos, según estimaciones del INEI.

¿Cómo revertir esta tendencia?

Si la economía peruana crece a un ritmo similar al de 2024 (3.3%), al país le tomaría entre 10 y 20 años volver a los niveles de pobreza de 2019, según cálculos del IPE. Por ello, para recuperar la tendencia de reducción de la pobreza registrada antes de la pandemia es clave fomentar un entorno que incentive la inversión privada, lo que permitiría generar más empleo de calidad y mejorar los ingresos de las familias. Además, urge rediseñar las políticas públicas para atender el nuevo rostro de la pobreza.