Opinión

Rolando Carlos, en busca de la soledad

Por: César Augusto Ames.

Uds. dirán, por que este mensaje directo a mi hermano Rolando…Bueno, él  cumplió años el 03-05-2025…Yo, tenía que hacer mi ofrenda como Coordinador de los Wachestafer, ese día, pero me fue imposible, por que como bien saben, estoy fuera del país, en una pequeña estancia en Chicago “La Ciudad de los Vientos”- USA, trasladándome constantemente entre Virginia y Washingthon, desde el 03-04-2025.

He revisado minuciosamente el Portal y recién hacemos llegar nuestra expresión de saludo y amistad, dejando constancia que nuestro excepcional compañero, sabrá disculpar las involuntarias omisiones, por tiempo, distancia, trabajo y compromisos profesionales.

Digo, compañero de verdadero amigo, compañero de insuperable hermano, compañero de sincero y aguerrido propósito…Siempre, los que lo conocemos, vemos a Rolando al pié del cañón, es decir de su establecimiento comercial en la cuarta cuadra del jirón Manuel Ruiz, de domingos a viernes, desde las 8.00 am. hasta las 10.00 pm…Nosotros le hemos recomendado, mejor le hemos pedido, que baje su horario hasta las 9.00 pm., por que pretendemos tenerlo en nuestras ocasionales tertulias, algún tiempo adicional o suplementario, saboreando un exquisito vino tinto seco Navarro Correa – sepa Caberneth Sauvignon, en el Casablanca con una chuleta de cerdo o en el Napos con un exquisito y sabroso pollito a la brasa…Y, así va ser.

Según el informe vía WhatsApp recibido por parte del aludido, esa fecha 03-05-2025, salió de Chimbote muy temprano rumbo al norte del Perú, sin pensar donde abandonar el bus, para buscar un lugar de retiro desconocido y encontrarse con la SOLEDAD…No con una dama de ese nombre, sino estar solo, en un lugar poco concurrido y donde no lo conozcan y no le interrumpan el diálogo con su conciencia, con su espíritu, con su yo profundo y con la SOLEDAD que la estaba buscando.

Se bajó antes de llegar al Puente de Virú, caminó hasta el pueblo del mismo nombre, alejándose más del centro, hasta los extramuros, llegando a un lugarsito muy sencillo y singular, sin etiqueta y sin nombre, donde ofrecían solo picante de cuy, con chicha de jora a La Norteña.

Caray, esta es la mía – dijo Rolando, no tanto por la oferta de un buen plato de cuy entero, sino por el poto grande de sabrosa y rica chicha de jora que le habían anunciado.

Pasaron las horas muy raudas -según versión de parte- y salió del lugar entrada la noche, en busca del bus de retorno.

Masticando sus ilusiones, embriagado no por la chicha, sino por haber encontrado la anciada SOLEDAD, haberse distraído y dialogado con ella, y, por haber logrado encontrar lo que siempre había buscado, la SOLEDAD.

De estar distante de su centro de operaciones – su negocio -, olvidarse de aquellos que dicen ser sus “amigos” y dejar por tiempo indefinido, el bullicio del mercado con sus triciclos bocineros, de las calles con  su tránsito avasallante, de los sujetos violentos que avanzan como galgos hambrientos para despojarte los bolsillos, las carteras o los celulares, permitiendo con su tóxico accionar a vivir a salto de mata a sus circunstanciales presas.

También alejarse de la indiferencia de aquellos que esconden sus negras perturbaciones, con propósitos innobles e inconfesables.

Llega a Chimbote y duerme plácidamente, como un lirón y como aquellas noches que nos ofrece Facundo Cabral, en uno de sus tantos y emocionantes relatos.

Muy temprano se levanta y anda. No como Lázaro después de la orden de Cristo, sino como siempre, como un soldado que fue y sigue siendo, con dirección a su fructífero y querido negocio.

Yyyyyy, pasan los días hasta hoy, que se entera de esta nota y muy contento sigue, después de haber pasado algunas horas con SOLEDAD, su compañera fiel, desde aquel maravilloso 03-05-2025, hasta ahora y hasta siempre.